Un estudio financiado por la Comisión Europea afirma que el 50% de los artículos científicos publicados en 2011 y más del 43% de todos los publicados desde 2004 están, a día de hoy, disponibles en acceso abierto (gratuito) en la web. ¿Está cambiando el panorama de la publicación científica? Unos verán el vaso medio lleno y otros medio vacío. En mi opinión este resultado no es debido al movimiento open access per se, si no a la dinámica natural de la web, que ya forma parte íntegra del trabajo de muchos científicos. El informe es Eric Archambault et al. (Science-Metrix), «Proportion of Open Access Peer-Reviewed Papers at the European and World Levels—2004-2011,» European Commission DG Research & Innovation, August 2013 [PDF]. Recomiendo leer a Richard Van Noorden, «Half of 2011 papers now free to read. Boost for advocates of open-access research articles,» Nature 500: 386–387, 22 Aug 2013, y Jocelyn Kaiser, «Half of All Papers Now Free in Some Form, Study Claims,» Science 341: 830, 23 Aug 2013. En español recomiendo «El acceso abierto a las publicaciones de investigación alcanza el llamado «punto sin retorno»,» Comunicado de Prensa de la Comisión Europea, 21 Ago 2013.
En el estudio, realizado por la empresa canadiense Science-Metrix, se tomó una muestra aleatoria de 20.000 artículos publicados en 2008 en la base de datos Scopus (casi todos publicados en revistas de la editorial Elsevier). Se utilizó un robot de búsqueda (diseñado por Yassine Gargouri, Univ. Quebec en Montreal, Canadá) para encontrar de forma automática dichos artículos en la web. El 32% de los artículos estaban en acceso abierto en diciembre de 2012. Luego se seleccionaron 500 artículos para ser verificados a mano (por una persona utilizando Google) y la cifra se elevó al 48%. Tras esta prueba piloto, el software automático de Science-Metrix se aplicó a 320.000 artículos publicados entre 2004 y 2011, encontrando un promedio del 43% de artículos disponibles en la web de forma gratuita (el porcentaje varía según el país y según la materia científica). El famoso 50% proviene de un ajuste estadístico realizado al 43% observado basado en los resultados de la prueba inicial (los detalles están en el informe).
¿Cuál es la razón detrás de este porcentaje? El auge de las revistas de acceso abierto sólo explica una pequeña parte (el porcentaje de artículos en estas revistas respecto al total creció del 4% en 2004 al 12% en 2011). La razón última es un cambio de hábito en los propios científicos.
Cada día hay más grupos de investigación y científicos con página web donde publican sus manuscritos (preprints). Todo científico sabe que su prestigio depende de su número de citas que reciban sus artículos y que éstas dependen de lo fácil o difícil que sea acceder a sus artículos; para los publicados en las revistas de mayor prestigio no hay problema, pero los publicados en las demás revistas acaban siendo ignorados porque nadie puede acceder a ellos. Por ello muchos científicos están publicando sus manuscritos en la web y muchas revistas, buscando incrementar su índice de impacto, también están colocando en acceso abierto muchos de sus artículos (tras un cierto periodo de embargo con acceso limitado sólo a suscriptores).
Además, también ayudan las iniciativas de la Casa Blanca en EEUU (desde febrero de 2013) y de la Comisión Europea (a partir de 2014) que recomiendan que todos los resultados de las investigaciones financiadas por fondos públicos sean de libre acceso (al menos tras un plazo de 12 meses tras la publicación en revista). Con estas iniciativas el miedo de muchos investigadores a represalias por parte de las editoriales de revistas por publicar sus manuscritos en sus páginas web quedan disipadas.
Por supuesto, los expertos en bibliometría tienen serias dudas sobre los resultados del estudio de la empresa Science-Metrix. La metodología utilizada en el informe es muy discutible y muchos expertos creen que el porcentaje real debe rondar el 30% en lugar del 50%. Sin embargo, el porcentaje es lo de menos, un simple número redondo (aunque la noticia y su titular es dicho porcentaje).
Lo importante es que hay una tendencia clara hacia el libro acceso a toda la producción científica, favorecida por los gobiernos, contra la que las grandes editoriales no podrán luchar. La respuesta más natural es el embargo de la información durante entre 6 y 12 meses para proteger los ingresos de suscripción (ya muchas revistas lo están haciendo, como Science y Nature). ¿Qué pasará dentro de 10 años? No lo sé, pero auguro que casi el 100% de los nuevos artículos estarán en acceso abierto un año después de su publicación.
Esto sin duda irá aumentando conforme pasen los años. Algunas cosas por lógica natural no se podrán seguir sosteniendo (¿quién querrá que editoriales de largos tentáculos como Elselvier se quede con el material que publica?) y habrá más y más trabajos colgados en páginas personales, más si es con fondos públicos. Incluso se puede esperar que algún gobierno (si no lo existe ya) destine un albergue virtual para alojar toda la producción que financia para que sea de público acceso. O es eso, o yo sueño mucho, jeje. Saludos.
Coincido con vos en que lo importante no es tanto el número como la tendencia. ¡¡¡Muy, pero muy, buena noticia!!!!
Significa que las grandes compañías editoriales (Elservier, Wiley, Nature Publishing Group, etc) han aumentado un 30% sus beneficios por las opciones Open Access, pagadas por los autores, y que las modestas revistas científicas españolas seguirán hundiéndose por ello. A ver si abrimos los ojos.
«pagadas por los autores», esto no es del todo cierto. Muchas revistas son parte de una universidad o un instituto y uno no debe bajarse ni un peso. Esas Open Access (que son parte de una editorial tentacular) quizá merezcan una investigación propia. Saludos.
Ver mi artículo sobre el tema en el próximo número de la revista SEBBM, de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, titulado «Open Access, un arma de doble filo para las revistas científicas».
Los propios autores cuelgan su contenido online y de libre acceso para que sea más visible, especialmente para paises con menores recursos de acceder a revistas electronicas de pago pero con potencial para aumentar el número de citas y así hinchar su índice h.
buenas noticias para el buen desarrollo y difusión de la ciencia.
Solo tengo una duda: que tipo de represalias podrían tomar las editoriales?
En lo último que publiqué, un colaborador tuvo ciertas dudas en colgar un preprint en arXiv. Estuve buscando las condiciones en IOP y las reglas en éste aspecto estaban bastante difusas. Creí que no decían explícitamente que dejaban colgar preprints (como hacen en Phys. Rev.) porque no les gustaba la idea pero no tenían medios legales para impedirlo.
Es el futuro: la transferencia del conocimiento a la sociedad debe ser lo más libre posible.
Desde un punto de vista teórico digo Genial !! Pero como evitamos la publicación de trabajos «truchos» o plagiados? Las públicaciones pagas, son pagas precisamente porque elaborar sistemas de peer review tiene un costo, no es gratuito, aun cuando el trabajo de los revisores técnicos si es gratuito. En resumen esto me parece terriblemente peligroso,,,
Pablo, igual que se evita con las revistas. Unos colegas míos colgaron en ArXiv un artículo (arXiv:0808.0998) que enviaron a una conferencia (no lo publicaron en ninguna revista); unos chinos lo plagiaron y lo enviaron a una conferencia de IEEE; al final el artículo de los chinos fue retractado. El sistema de detección de plagios funcionó igual de bien en ArXiv que en una revista. Y así hay muchos otros ejemplos.
En medicina ya esa sucediendo, gratis pero con un embargo de 6 a 12 meses. El problema es que nuestros investigadores o clínicos en ejercicio necesitan lo último publicado, y eso siempre sera de pago. Estoy de acuerdo con Pablo, los trabajos tienen que ser revisados y muy fiables en cuanto a su contenido. Si que debería estar gratis cuando el trabajo lo ha financiado una institución pública.