Ya puedes disfrutrar del audio de mi sección ¡Eureka! en La Rosa de los Vientos de Onda Cero de ayer noche siguiendo este enlace. Aún así, aquí tenéis una transcripción del audio, algunos enlaces y algunas imágenes.
La frase “El perro es el mejor amigo del hombre” fue pronunciada por primera vez en el año 1869 por el abogado George Graham Vest en el juicio contra del asesino del perro de caza de Charles Burden. El discurso del abogado sirvió para que ganara el juicio y cambió la historia judicial de Estados Unidos en lo referente a los derechos de los animales. ¿Se sabe desde cuándo el perro comparte la historia con los humanos? Se ha publicado este semana en la revista Science un artículo que afirma que la domesticación de los lobos fue un proceso muy largo y gradual que se inició en Europa hace unos 32.000 años y que finalizó hace unos 19.000 años. El artículo está firmado por 31 autores, dos de ellos son españoles, Xavier Domingo i Roura, de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Francesc López Giraldez, actualmente investigador en bioinformática en la Universidad de Yale, EEUU y una investigadora afincada en España, Jennifer Ann Leonard, en la Estación Biológica de Doñana del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). El nuevo trabajo afirma que los cazadores recolectores europeos amaestraron y domaron a las especies de lobos salvajes de las que descienden los perros actuales. Me gustaría aclarar que ha habido mucho debate y controversia entre los científicos sobre este tema porque la información genética disponible sugería que el proceso de domesticación comenzó en Asia hace unos 14.000 años, vinculada al comienzo de las prácticas agrícolas; sin embargo, en Europa y Siberia se han encontrado restos fósiles de animales parecidos a los perros con más de 30.000 años de antigüedad. El nuevo estudio publicado en Science promete ser el punto y final al debate.
El nuevo artículo técnico es O. Thalmann et al., «Complete Mitochondrial Genomes of Ancient Canids Suggest a European Origin of Domestic Dogs,» Science 342: 871-874, 15 Nov 2013. Más información en «La amistad entre el perro y el hombre nació en Europa,» Agencia SINC, 14 Nov 2013; Teresa Guerrero, «Los perros se convirtieron en ‘el mejor amigo del hombre’ en Europa,» El Mundo, 15 Nov 2013.
¿Qué tipo de estudio genético se ha realizado para descubrir el origen del perro en Europa? El nuevo estudio ha utilizado el genoma mitocondrial completo, el ADN que se encuentra dentro de las mitocondrias, los orgánulos de la célula que están encargados de la respiración celular, el proceso que suministra la energía al resto de la célula. El genoma mitocondrial del perro es una cadena de ADN de 16.727 bases que forma una cadena circular cerrada. Gracias a su pequeño tamaño y a las nuevas herramientas de secuenciación masiva de genomas es posible recuperar el genoma mitocondrial completo en restos fósiles de perros. En este estudio se han comparado secuencias de ADN mitocondrial extraídas de 18 fósiles de cánidos procedentes de cuevas y yacimientos de Bélgica, Rusia, Argentina, EEUU, Suiza, Alaska y Alemania. El genoma mitocondrial de estos fósiles de perros se ha comparado con el de 20 lobos y 77 perros actuales de diferentes razas. Los más antiguos son tres fósiles de Bélgica fechados hace 36.000, 30.000 y 26.000 años, y uno de Rusia con 33.500 años. De hecho, el genoma mitocondrial de los dos más antiguos se parece más al de los lobos que al de los perros, por lo que podrían ser ejemplos de domesticación fallida. Por el volumen de datos genéticos se trata del estudio más grande y completo realizado hasta el momento.
¿Se conocen las razones por las que el hombre domesticó al lobo? El estudio de Xavier Domingo i Roura, de la Universidad Autónoma de Barcelona, y sus colegas, nos propone que el origen de la relación entre ambas especies fue el beneficio mutuo gracias a la coexistencia. Por un lado, los lobos aprovecharon los restos de comida que dejaban los humanos en los lugares de caza o cerca de sus asentamientos. Por otro, los humanos se beneficiaron de la protección y defensa frente a otros depredadores que les ofrecían los lobos al merodear en las proximidades de sus poblados. Los científicos señalan que tras el acercamiento inicial entre ambas especies, los cazadores recolectores comenzaron a alimentar con plantas y restos de animales a los lobos salvajes. Esta interacción más intensa llevó al adiestramiento y a la incorporación de estos animales a los asentamientos hace más de 19.000 años. Más tarde se amaestraron los lobos para actividades como el pastoreo y la caza. Durante el lento proceso de domesticación se produjeron muchos cambios morfológicos en los lobos, como cambios en el color del pelaje y cambios en el tamaño de los animales.
Parece natural que los hombres alimentaran a los lobos con restos de carne, pero parece extraño que también los alimentarán con plantas, ¿qué nos dice el nuevo estudio al respecto? El genetista Kerstin Lindblad-Toh, de la Universidad de Uppsala, Suecia, y varios colegas publicaron en marzo de 2013 en la revista Nature un análisis genético de las diferencias entre los lobos y los perros que descubrió tres genes claves en el metabolismo del almidón. La amilasa que asimila el almidón en carbohidratos más cortos, que en el genoma de los perros tiene 7 veces más copias que en el de los lobos, la maltasa que digiere estos carbohidratos más cortos en azúcar, que en los perros tiene 5 veces más copias que en los lobos, y el transportador de glucosa, que bombea la glucosa a través de la membrana del intestino delgado. Gracias a este estudio se cree que una dieta rica en almidón fue fundamental para que las especies de lobos salvajes prosperaran junto a los hombres. Por ello se creía que la domesticación del perro estaba relacionada con el desarrollo de la agricultura hace unos 14.000 años. Sin embargo, el nuevo estudio publicado en Science fecha el origen de la domesticación en una época más temprana en la que los hombres aún eran cazadores recolectores. La ciencia es así, conforme se recopilan nuevos datos o se realizan nuevos análisis las hipótesis en boga van cambiando de forma continua.
El artículo técnico es Erik Axelsson et al., «The genomic signature of dog domestication reveals adaptation to a starch-rich diet,» Nature 495: 360–364, 21 Mar 2013; recomiendo leer a Gregory S. Barsh, Leif Andersson, «Evolutionary genomics: Detecting selection;» Nature 495: 325–326, 21 Mar 2013. Más información en «Una dieta rica en almidón convirtió al perro en el mejor amigo del hombre,» Agencia SINC, 23 Ene 2013; Daniel Mediavilla, «Los perros se hicieron amigos del hombre escarbando en sus basuras,» Materia, 23 Ene 2013.
Falta el enlace a La Rosa…?
Marcelo, lo siento, grabé el audio, pero parece que no se emitió y por ello no aparece en la web de Onda Cero.
El campo de la genética y la evolución es absolutamente apasionante y sin duda revolucionará gran parte de lo que creíamos saber sobre como funciona la naturaleza y como funcionan los seres vivos. Pensar que el hombre ha sido capaz de transformar una única raza (el lobo) en decenas de razas diferentes de perros con características físicas y de comportamiento totalmente diferentes en solo unos siglos nos hace comprender el inmenso logro que ha realizado la naturaleza mediante la selección natural durante miles de millones de años: la aparición de seres conscientes capaces de entender las leyes naturales.
Actualmente estamos aún muy lejos de entender como funciona realmente nuestro organismo, sin embargo, las ciencias evolutivas están llegando a respuestas sorprendentes: somos la creación de un puñado de genes que interaccionan con el entorno que a su vez son el resultado de millones de años de evolución. Todos nuestros comportamientos pueden explicarse desde el punto de vista evolutivo: las interacciones sociales, la competitividad, la agresividad, la xenofobia, la violencia «machista», el amor y el sexo, la homosexualidad e incluso conductas aberrantes como el infanticidio o la pederastia. Además, prácticamente todas las enfermedades son consecuencia de «maladaptaciones» evolutivas y tienen un origen genético: la hipertensión debido a que en el pasado los alimentos no tenian sal y esta nos protegía de la deshidratación, la diabetes porque el organismo retiene el azucar para protegernos de los terribles inviernos pasados, la depresión como método para ahorrar energía en ambientes frios, la hemocromatosis porque retener el hierro era bueno en épocas pasadas y a corto plazo pero es fatal en nuestro tiempo de 80 años de vida… entender estos mecanismos genético-evolutivos es vital si queremos entender como funciona nuestro cuerpo y nuestra mente.
Recientes descubrimientos pueden revolucionar todo lo que creiamos saber sobre genética y evolución: pueden existir mecanismos que aceleren enormemente las mutaciones cuando existen grandes presiones ambientales a través de «genes saltarines» (transposones y retrotransposones), la epigenética parece indicar que lo que coma la madre en las primeras semanas del embarazo «disparará» unos interruptores que activarán o desactivarán unos genes que marcarán totalmente el futuro del bebe: demasiadas grasas y pocas vitaminas activarán el «modo ahorrador» lo que producirá un bebe con tendencia a problemas cardiacos y sobrepeso, una alimentación deficiente generará un bebe con poco peso, etc etc. En algunos mamiferos la cantidad de luz recibida por la madre embarazada decidirá el tipo de pelaje de la cría, en las tortugas el sexo se determina por la temperatura exterior, en algunas lagartijas el tamaño de la cría depende de las experiencias sufridas por la madre, ¿y en los humanos? ¿al final puede haber algo de cierto en los horoscopos si la temperatura exterior y los estimulos externos influyen en el futuro hijo? Hay todo un mundo nuevo por explorar en este campo, incluso el futuro de la humanidad puede depender de lo que aprendamos y como apliquemos el conocimiento adquirido. Muchos creen que esta visión de la humanidad como «cuerpos creados por genes egoistas» es desalentadora, sin embargo, nuestro cerebro es realmente único y diferente y es realmente él quien al menos en parte, nos libra de la «tiranía de los genes» y nos hace libres.
Me parece curioso que indique que la domesticación del lobo fue larga, cuando los experimentos de Dimitri Belyaev nos indicaban que la domesticación del zorro fue muy rápida en pocas generaciones y con cambios considerables de su forma, como ocurrió con la del lobo a perro.
Richi, me parece que domesticar un animal en el siglo XX es muy diferente (y mucho más rápido) que domesticarlo hace quince mil años (pues la humanidad en la actualidad es muy diferente a la época de los cazadores recolectores).