«Las últimas noticias sobre el cosmos.» El subtítulo del libro deja claro su contenido. Tras una breve introducción histórica a la astronomía y la astrofísica, se presentan las noticias recientes (hasta finales de 2014) sobre cosmología, astrofísica y ciencias planetarias, con énfasis en los resultados obtenidos por españoles. El nuevo libro de Manuel Seara Valero, «Hasta el infinito y más allá,» Ediciones Destino, marzo 2015, será degustado por todos los aficionados a la divulgación científica y, en especial, por los oyentes fieles de su programa «A hombros de gigantes,» Radio 5, RNE. No defraurará a quien sabe mucho y será un buen disfrute para quien sabe poco.
Confieso que no me gusta como empieza. Los tres primeros capítulos, «La Tierra destronada,» «Los primeros astrónomos,» y «Una ley universal,» presentan toda la historia de la astronomía hasta el descubrimiento del electromagnetismo. El autor peca de historiografía whig: enjuiciar el pasado con los criterios del presente. Sobre sus peligros recomiendo el libro «De Tales a Newton» de Juan Meléndez Sánchez (reseña en LCMF). Sin embargo, el libro de va animando a partir del capítulo 4, hasta el capítulo 12, cuando se discute la ciencia del siglo XX. Se mencionan los científicos más relevantes, algunas anécdotas biográficas y su contribución más destacada. Por supuesto, todos los capítulos son muy breves (el capítulo 13 empieza en la página 103).
«Las últimas noticias del cosmos» empiezan en el capítulo 13, «Cosmología de precisión» (COBE, WMAP y Planck). El capítulo 14, «Arrugas en el espacio-tiempo» presenta a LIGO, VIRGO, eLISA, BICEP2, QUIJOTE, COrE y PRISM, todo ello en seis páginas mal contadas. La energía oscura (cap. 15), la materia oscura (cap. 16), dan pie a la parte que más he disfrutado el libro, la astrofísica. El capítulo 17, «Amanecer cósmico» discute el nacimiento de las primeras estrellas y galaxias. La física de las estrellas se discute en los capítulos 18 a 20. Y los agujeros negros y agujeros de gusano en el capítulo 21. Un tratamiento brevísimo a temas que requieren una discusión más detallada, pero siempre un buen punto de partida para profundizar usando la web. Aparecen todas las palabras clave para que quien quiera pueda profundizar si lo desea.
Muchas de las noticias que aparecen en el libro tienen su origen en el programa «A hombros de gigantes» (noticias y/o entrevistas). Cada capítulo discute un tipo de objetos astronómicos concreto, cuando se descubrieron, qué son y cuáles son las últimas noticias. Por ejemplo, el capítulo 22, «Objetos cuasiestelares,» se inicia en la década de 1950, con el astrónomo británico Martin Ryle. A través de Allan Rex Sandage y Maarten Schmidt, llega a Hong Yee Chiu, quien propuso cambiar «el torpemente largo nombre de quasi-stellar radio sources por quásar en un artículo en Physics Today. Tras aclarar que los quásares no son estrellas y presentar el más distante, llamado ULAS J1120+0641, se adentra en las enanas marrones y los datos enviados por WISE en 2011. Finaliza el capítulo con una discusión de las tres poblaciones de estrellas I, II y III.
El capítulo 23 discute los catálogos estelares, desde los astrónomos chinos del siglo V a. C., hasta el catálogo NGC, pasando por la astronomía en la España musulmana. La medida de las distancias estelares y los sensores CCD nos llevan al capítulo 26, «Las computadoras de Harvard.» Capítulos muy breves, pero de lectura fácil que nos conducen al capítulo 31, «Nuestro barrio cósmico,» que presenta el sondeo CALIFA y acaba con el descubrimiento de Laniakea en septiembre de 2014.
La física planetaria (y exoplanetaria) es el tema principal de la parte final del libro, capítulos del 32 al 51. La excusa es obvia, el capítulo 34, «¿Hay alguien ahí?» El capítulo 32, «Exoplanetas» empieza con Bruno, sigue con Wolszczan (1992), Mayor y Queloz (1995), Marcy (1995), el instrumento HARPS y las técnicas de búsqueda de exoplanetas. El capítulo 33, «Cazadores espaciales» discute los telescopios espaciales CoRoT, Kepler (incluyendo sus exoplanetas más curiosos), PLATO, CARMENES y las futuras misiones (TESS y CHEOPS).
A partir del capítulo 36, «Sistema solar,» se discuten los cuerpos más importantes, con títulos muy poéticos: «El astro rey» (Hinode, STEREO, SOHO, SDO, Wind y otras), «El mensajero de los dioses» (Mariner 10, Messenger y la futura BepiColombo), «La diosa del amor» (Venera, Vega yVenus Express), «La canica azul,» «La radiante Selene,» «El dios de la guerra,» etc. A veces, Seara menciona cuestiones polémicas, como el meteorito ALH 84001 y sus posibles señales de vida marciana, pero aclara que dicho trabajo de 1996 fue refutado dos años más tarde. Finaliza el libro en la página 339 con las palabras de Carl Sagan, «nos hemos embarcado en viajes épicos.»
En resumen, un libro recomendable, sobre todo para quienes no estén al loro de las últimas noticias sobre el cosmos. Un libro que lo demás también podrán disfrutar recordando noticias, muchas de las cuales aparecen en este blog.
Me encanto muy interesante.