Próxima b, el exoplaneta más próximo, se encuentra en la estrella más próxima, Próxima Centauri. Por desgracia esta supertierra es inhabitable, aunque se encuentra en la zona habitable de esta enana roja. La razón es la extrema actividad estelar de Próxima. El 18 de marzo de 2016 se observó con el telescopio Evryscope una superfulguración estelar visible a simple vista. En los dos últimos años Evryscope ha observado otras 23 grandes fulguraciones (la más famosa es la del 24 de marzo de 2017). La emisión ultravioleta de estas brutales fulguraciones (miles de veces mayores que la más potentes registradas en la Tierra procedentes del Sol) destruiría la capa de ozono del planeta y sería letal para toda forma de vida en su superficie. Y si estuvieran acompañadas de eyecciones de masa coronal, Próxima b no podría tener atmósfera ni agua líquida en superficie.
La extrapolación de las observaciones permite estimar que Proxima tiene al menos cinco superfulguraciones al año. Con una irradiación ultravioleta cien veces superior a la necesaria para matar a los microorganismos terrestres más resistentes a la radiación ultravioleta, todo indica que Proxima b es inhabitable (para los humanos y otras formas de vida similares a las terrestres). El nuevo artículo es Ward S. Howard, Matt A. Tilley, …, Nicholas M. Law, «The first naked-eye superflare detected from Proxima Centauri,» arXiv:1804.02001 [astro-ph.EP]; sobre la fulguración del 24 de marzo de 2017, estudiada en Meredith A. MacGregor, Alycia J. Weinberger, …, Steven R. Cranmer, «Detection of a Millimeter Flare From Proxima Centauri,» ApJL 855: L2 (2018), doi: 10.3847/2041-8213/aaad6b, te recomiendo leer a Daniel Marín, «Las fulguraciones mortales de Proxima Centauri», Eureka, 04 Mar 2018. También recomiendo, Nicholas M. Law, Octavi Fors, …, Thomas J. Maccarone, «Evryscope science: exploring the potential of all-sky gigapixel-scale telescopes,» PASP 127: 949 (2015], doi: 10.1086/680521, arXiv:1501.03162 [astro-ph.IM].
Evryscope es un sistema de 23 pequeños telescopios colocados en una configuración hemisférica capaz de observar todo el cielo visible del hemisferio Sur cada dos minutos (unos ocho mil grados cuadrados). Se han obtenido unos 2,5 millones de imágenes, acumulando unos 350 TB de datos. Evryscope ha observado a Próxima durante 1344 horas entre enero de 2016 y marzo de 2018. Se han observado 24 grandes fulguraciones. La primera que se observó en marzo de 2016 incrementó la emisión de la estrella recogida por Evryscope en un factor de 38× durante dos minutos (un incremento de casi una magnitud en su brillo aparente).
La superfulguración del 18 de marzo de 2016 (MJD 57465.35568) es 2,5 veces más brillante que cualquiera de las demás y alcanzó un incremento de brillo de cuatro magnitudes en el visible. El brillo se incrementó en un factor de 68×, lo que implica que Proxima pasó de ser una estrella de magnitud g’ de 11,4 a una estrella de magnitud g’ de 6,8 (visible al ojo humano desnudo en un cielo muy oscuro). Se ha podido determinar su espectro, aunque no se sabe si ha estado acompañada de una eyección de masa coronal.
Según Evryscope se esperan superfulguraciones con una emisión energética superior a 1033 erg al menos 5,2+0,2−3,0 por año. Por supuesto, habiendo observado solo una superfulguración estos números deben de ser tomados con cierta precaución. Aún así, parece claro que su efecto es suficiente para impedir la aparición y posterior evolución de la vida, que requiere cientos de millones de años. Por supuesto, en exobiología nunca puedes decir nunca jamás. Pero si existiera algún tipo de vida en Próxima b sería muy diferente a la que conocemos en la Tierra. El futuro de la humanidad no parece estar en exotierras alrededor de enanas rojas.
«El futuro de la humanidad no parece estar en exotierras alrededor de enanas rojas.»
Con numerosas decenas de miles de millones de ellas solo en nuestra galaxia siempre podria haber por estadistica alguna(s) con planetas habitables. Proxima B puede descartarse con toda probabilidad, pero aun quedan otras.
mala cosa enana roja
y seguimos solos
Vaya por delante que es bastante improbable que haya vida en ese planeta, pero todo lo referente a capa de ozono y rayos ultravioleta que se dice en el articulo no tiene sentido.
-Durante la mayor parte de la Historia de la Vida en la Tierra no había capa de ozono (El oxigeno de la atmosfera, con el que se forma el ozono, es un subproducto de la vida, no al revés).
-Hasta hace unos pocos cientos de millones de años no había vida en superficie (la que puede ser afectada por rayos uv), pero la vida en la Tierra se remonta a unos 3800 millones de años.
-Y ya puestos existen bacterias que viven hasta a kilometros de profundidad en la corteza.
Eso es muy cierto, podría desarrollarse vida acuática, aunque habría que ver qué cantidad de radiación aprovechable llega a la profundidad «segura», porque la luz roja y naranja, propia de las enanas rojas, es la que primero se absorbe en el agua. También una atmósfera muy densa podría proteger, pero a costa de absober luz y de provocar efecto invernadero excesivo.
Pero además de la radiación ultravioleta el factor más importante es el acoplamiento de marea que sufriría el planeta debido a su proximidad a la estrella, con medio planeta a plena luz y el otro medio a oscuras, y una estrecha franja como si estuviera atardeciendo o amaneciendo. La temperatura del agua en la cara iluminada sería muy alta. pero podría haber extremófilos viviendo. Es todo muy especulativo, tenemos muy pocos datos de esos mundos
En mi humilde opinión, el hecho de que haya capa de ozono o no la haya no es relevante teniendo en cuenta que las emisiones de rayos ultravioleta de la estrella es nada menos que 100 veces mayor que la necesaria para matar al extremófilo más resistente conocido de la tierra. La superficie del planeta expuesta durante una fulguración de estas quedaría inmediatamente esterilizada cada vez.
Falta por confirmar o no si hay eyecciones de masa coronal, en cuyo caso se descartaría la atmósfera y en ese caso, la cosa pinta muy mal para la vida.
Excelente ,artículo DR FRANCISCO R. VILLATORO , lo invito a que también escriba sobre eventos solares en Radio astronomía , realmente, hay muchos que los necesitamos, ya que apenas arrancamos por estos caminos.