Te recomiendo escuchar el podcast “Desde la UMA hasta Galápagos”, 05 sep 2019 [11:50 min] del programa de radio “Ciencia para todos” en el que participo junto a Enrique Viguera (profesor titular de genética de la Universidad de Málaga y coordinador de Encuentros con la Ciencia). Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Isabel Ladrón de Guevara, se emite todos los jueves en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) entre las 13:00 y 14:00 horas (lo siento, no tiene hora fija de emisión).
En el primer programa de la nueva temporada nos relata Enrique su reciente viaje a las Islas Galápagos con alumnos de la Universidad de Málaga para realizar allí ciertas investigaciones sobre especies invasoras. «Esta semana conocemos diferentes proyectos de cooperación internacional de la UMA, la Diputación de Málaga y la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y Desarrollo que se están llevando a cabo en las Islas Galápagos para preservar su fauna y flora».
Escucha «De la Universidad de Málaga a las Galápagos» en Play SER
Isabel: «Se acabó el verano, vamos guardando bañadores, toallas, las cosas de la playa y volvemos al trabajo, momento en el cual intercambiamos nuestras experiencias veraniegas…. Enrique, la tuya ha sido muy especial, ¿verdad? Porque nos dices que has estado en las Islas Galápagos y, además, junto a muchos estudiantes».
Enrique: «Pues así es, muy especial para mí y para los estudiantes que están participando en los distintos proyectos de cooperación internacional de la Universidad de Málaga, la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y Desarrollo, y la Diputación de Málaga».
Isabel: «¿Qué tienen de especial las Islas Galápagos?»
Enrique: «Son islas de origen volcánico, de hecho, es una de las zonas volcánicas más activas del planeta. Se encuentran en el Pacífico a unos 1000 km de la costa de Ecuador y el archipiélago de las Galápagos está formado por unas 13 islas de las cuales solo 4 están pobladas y muchos islotes de menos de 1 km². Las más antiguas tienen entre 3 y 5 millones de años y como ya digo, siguen formándose en la actualidad».
«En el archipiélago de Galápagos confluyen importantes corrientes oceánicas, donde se mezclan las aguas frescas, ricas en nutrientes, procedentes del Pacífico sur (corrientes de Humboldt y del Perú), con corrientes cálidas del norte (corrientes Ecuatorial y de Panamá) y con una corriente fría profunda que proviene del oeste (corriente de Cromwell). Esta convergencia de corrientes oceánicas frías y cálidas ha permitido la llegada y establecimiento de organismos muy diversos, dando como resultado una diversidad de formas de vida marina única en el mundo».
«Por otra parte, los procesos geológicos y biológicos que se han desarrollado en Galápagos, han ayudado a crear una gran variedad de hábitats en los que viven organismos exclusivos de estas islas. Casi el 20% de la vida marina en Galápagos es endémica, es decir, no se encuentra en ningún otro lugar de la tierra. En las islas Galápagos habita la única iguana marina del mundo y del pingüino que vive más al norte. Las formaciones de coral comparten las mismas aguas que los leones marinos. Además, Galápagos es uno de los pocos lugares donde se pueden ver especies pelágicas como atunes, manta rayas y tiburones martillo cerca de la costa. Toda esta riqueza también atrae a gran cantidad de aves, como piqueros, fragatas, cormoranes, petreles, tortugas marinas y otros».
«Desde 1985 están declaradas Reserva de la Biosfera y en 1998 se crea la figura de Reserva Marina de las Galápagos».
Francis: «Todo un paraíso para un biólogo… De hecho, observando la fauna de las Galápagos, el famoso naturalista Charles Darwin, se inspiró para escribir su célebre obra sobre “El Origen de las Especies a través de la selección natural”, ¿no es así?»
Enrique: «Así es, el hecho de que las Galápagos sean un modelo para los naturalistas, es debido en parte a Darwin. Durante su viaje alrededor del mundo a bordo del Beagle, Darwin visitó al archipiélago de las Galápagos en 1835. Durante cinco semanas recorrió algunas islas y recolectó plantas y animales. Quedó sorprendido de que en los archipiélagos oceánicos, a pesar de estar formados por islas tan semejantes entre sí, cada una de ellas tuviera sus propias especies animales o vegetales. Las observaciones que allí realiza y los especímenes que recoge son cruciales para la elaboración de su obra “Sobre el origen de las especies por medio de la selección natural”en el que propone que las especies que ahora pueblan la Tierra proceden de otras distintas que existieron en el pasado. De esta forma dos organismos vivos cualesquiera, por diferentes que sean, han compartido un antecesor común en algún momento del tiempo. La obra que citas, publicada en 1859, causó un gran revuelo en su momento, en el que se creía que las especies habían sido creadas tal y como las vemos hoy día».
Isabel: «Uno de los problemas de las Galápagos fue la llegada del hombre a estas islas…»
Enrique: «Así es, fueron descubiertas de forma accidental en 1535 por el obispo Tomás de Berlanga, cuando iba en viaje oficial a Lima para llevar a cabo una misión para el emperador Carlos V. Durante los siglos XVI al XIX fueron lugar de aprovisionamiento de balleneros, corsarios y bucaneros, quienes utilizaron la tortuga como fuente de carne fresca y aceite, portando en sus bodegas estos animales ya que podían vivir varios meses sin agua. Se estima en más de 100.000 tortugas esquilmadas por la acción humana. De las 16 especies de tortugas identificadas, 4 ya se han extinguido».
«También tuvo un efecto indirecto, al introducirse de forma intencional y/o accidental especies de vertebrados e invertebrados, que causaron estragos sobre las diferentes poblaciones por depredación y competencia y/o destrucción de sus hábitats. Son las denominadas especies invasoras, las cuales al cabo de cierto tiempo y en ausencia de depredadores o competidores, consiguen adaptarse al nuevo ecosistema y colonizarlo. Generalmente las especies nativas no pueden competir con las especies foráneas, por lo que son desplazadas o bien inician su extinción».
Isabel: «¿Cuál ha sido vuestra aportación/ en qué consiste vuestro proyecto?»
Enrique: «Desde hace más de dos décadas, hay una colaboración científica entre profesores de la Universidad de Málaga iniciada por la profesora Mª del Mar Trigo, e investigadores de diferentes instituciones de las islas Galápagos: la Fundación Charles Darwin y Galapagos Conservancy, a la que se suma ahora la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG) con la que colaboramos la profesora Ana Grande, del área de Genética de la UMA y yo».
«Ya tuvimos una reunión hace año y medio a modo de concurso de ideas y nos dimos cuenta de que faltaban estudios moleculares que permitieran identificar especies invasoras que pudieran desplazar la flora y fauna existente o la presencia de virus que pudieran poner en peligro los cultivos tradicionales para la población humana que habita las islas».
«Esto nos hizo plantear sendos proyectos de colaboración con la ABG que se están materializando en la actualidad en el formato de proyecto de voluntariado internacional en cooperación para el desarrollo de la UMA en los que ABG es la institución contraparte. Nuestra labor en colaboración con la ABG es el monitoreo de campo y análisis en el laboratorio para establecer un sistema de alerta temprana ante enfermedades de interés que puedan afectar a los cultivos o a los animales y plantas endémicas de las islas».
Francis: «¿Para qué le sirve a un alumno sumarse a estos proyectos?»
Enrique: «Ya han sido más de 20 los alumnos que se han incorporado a alguno de los distintos proyectos de recuperación de plantas endémicas, de especies de tortuga, de identificación de algas invasoras. En nuestro caso, se incorporaron 8 alumnos de los Grados en Biología y Bioquímica, quienes están allí en la actualidad en los laboratorios de la ABG».
«Su labor consiste, por lo tanto, poner nuestro granito de arena con el apoyo tecnológico para la conservación de uno de los últimos rincones del planeta menos afectados por la mano del hombre. Para muchos es la primera vez que ejercen como profesionales, con una finalidad orientada al desarrollo sostenible y que tienen que ofrecer toda la formación que han adquirido a lo largo de su carrera. Será una experiencia inolvidable que confío sepan aprovechar».
Isabel: coda y cierre.