Podcast CB SyR 242: Oxígeno en Marte, precursores de terremotos, geometrías del universo y más noticias

Por Francisco R. Villatoro, el 21 noviembre, 2019. Categoría(s): Astronomía • Ciencia • Física • Noticias • Physics • Podcast Coffee Break: Señal y Ruido • Recomendación • Science ✎ 6

He participado en el episodio 242 del podcast Coffee Break: Señal y Ruido [iVooxApple Podcasts], titulado “Ep242: Geometría Cosmológica; Oxígeno, el Nuevo Misterio de Marte; Terremotos: Precursores y Réplicas”, 21 nov 2019. «La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: LIGO/VIRGO retracta la reciente alerta por una señal desconocida (9:20); James Peebles y sus declaraciones contra la teoría del big bang (18:30); Espectroscopía multifibra (33:00); Starlink (40:10); TMT y EST (50:30); Terremotos: precursores y réplicas (56:00); Curiosity detecta variaciones estacionales del oxígeno en Marte (1:09:00); Cosmología (1:38:45)».

«Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso. CB:SyR es una colaboración del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife con el Área de Investigación y la UC3 del Instituto de Astrofísica de Canarias.»

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En la foto, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife (abajo de derecha a izquierda), su director Héctor Socas Navarro  @hsocasnavarro (@pcoffeebreak), y Carlos Westendorp , y por videoconferencia (arriba de izquierda a derecha) Francis Villatoro  @emulenews, Alberto Aparici @cienciabrujula, y Ángel López-Sánchez @El_Lobo_Rayado

Héctor comenta varias noticias breves (MAGIC publica en Nature, y que se retracta la onda gravitacional S191110af). Al hilo de las recientes declaraciones del nuevo Premio Nobel, John Peebles, sobre que no le gusta el término «big bang», nos lleva al bosón de Higgs y a la biografía de Leon M. Lederman, «La partícula de Dios» (1993), que mis contertulios confiesan que no han leído.

Nos explica Ángel como funciona el instrumento DESI (Dark Energy Spectroscopic Instrument) y la espectroscopía multifibra de campo integral. También nos habla del segundo lanzamiento de satélites de la red Starlink de SpaceX. Al hilo de Jonathan O’Callaghan, «‘This Is Not Cool!’ – Astronomers Despair As SpaceX Starlink Train Ruins Observation Of Nearby Galaxies,» Forbes, 18 Nov 2019, Ángel nos comenta la gran preocupación que tienen los astrónomos profesionales y sobre todo los radioastrónomos con estos cubesats. Starlink pretenda alcanzar una megaconstelación con unos  42 000 satélites, lo que puede penalizar muchas investigaciones científicas. Ángel recomiendo escuchar el episodio 218 de Coffee Break [LCMF, 07 jun 2019].

Se ha publicado en Nature un método para discriminar si un terremoto es un precursor de un futuro terremoto o una réplica de un pasado terremoto. Se ha observado una nueva ley empírica para relacionar la sismicidad de una región y el número acumulado de sucesos. Esta ley lineal en la escala adecuada tiene dos parámetros, la ordenada en el origen a y la pendiente b; la a está asociada a la sismicidad, pero la b depende de si un terremoto es precursor o réplica.

Se acumula una estadística para la región con el número de pequeños terremotos para obtener los parámetros a y b. Tras un terremoto grande, se observa que la pendiente b disminuye, porque se relajan las tensiones sísmicas y lo que se observarán serán réplicas. Sin embargo, antes de un terremoto grande se observa un crecimiento de la pendiente b, como si se estuvieran acumulando las tensiones, con lo que se observarán precursores.

El artículo es Laura Gulia, Stefan Wiemer, «Real-time discrimination of earthquake foreshocks and aftershocks,» Nature 574: 193-199 (09 Oct 2019), doi: https://doi.org/10.1038/s41586-019-1606-4; más información divulgativa en Emily E. Brodsky, «Determining whether the worst earthquake has passed,» Nature 574: 185-186 (09 Oct 2019), doi: https://doi.org/10.1038/d41586-019-02972-z.

Se acaba de publicar un nuevo misterio marciano: el oxígeno observado en el cráter Gale por el rover Curiosity sigue un patrón que no se explica con los modelos de la atmósfera marciana. La atmósfera marciana está formada en un 95.1% (porcentaje de volumen) por dióxido de carbono, un 2.59% de nitrógeno molecular, un 1.94% de argón, un 0.058% de monóxido de carbono y solo un 0.161% de oxígeno molecular. La concentración medida por el instrumento SAM varía porque existe algún mecanismo de emisión y de captura desconocido.

No sabemos cuál es la fuente de este oxigeno, pero no es la fotodisociación del agua. Tampoco parecen buenos candidatos los percloratos del regolito marciano. Como los datos sugieren una posible relación entre el oxígeno y el metano, quizás la fuente sea común. Lo llamativo del oxígeno es que un claro biomarcador, pero debemos ser precavidos. El artículo es Melissa G. Trainer, Michael H. Wong, …, María‐Paz Zorzano, «Seasonal variations in atmospheric composition as measured in Gale Crater, Mars,» Journal of Geophysical Research: Planets (12 Nov 2019), doi: https://doi.org/10.1029/2019JE006175. Una discusión excelente, como siempre, en Daniel Marín, «Después del misterio del metano marciano llega el misterio del oxígeno marciano,» Eureka, 17 nov 2019.

Finaliza el programa de hoy con unas declaraciones del cosmológo Jose Alberto Rubiño, @JARubinoM, del IAC, al respecto de la geometría del universo.

¡Qué disfrutes del podcast!



6 Comentarios

  1. Gracias por estos podcasts Francis.
    Si me permites preguntar acerca del último tema tratado, la geometría del Universo, no acabo de entender cómo aún desconocemos si el Universo es finito o infinito como se menciona en el podcast.
    Si la edad es finita (~14000 millones de años) y en el Big Bang se crea el espacio-tiempo tal y como lo conocemos, cómo podemos explicar un universo infinito salvo con una velocidad de expansión infinita?
    Muchas gracias de antemano

    1. Javi, solo podemos observar el universo observable, que es finito, pero más pequeño que el universo. Luego no sabemos si el universo es finito o infinito. Ahora bien, si el universo surgió de una fluctuación cuántica en un falso vacío primordial tiene que ser finito (su energía total debe ser finita), pero esto es sólo una hipótesis. Si no aceptas dicha hipótesis, el universo podría ser infinito, pero nadie lo sabe con seguridad.

      1. Pero no aceptar esa hipótesis significa negar el Big Bang? Sigo sin entender cómo podemos dar una edad al Universo, que asumo que es un valor aceptado, basada en una inflación evidente, y no poder dar una respuesta al tamaño más allá del universo observable que nos permite ver la velocidad finita de la luz.
        ¿Dónde podría documentarme sobre el tema? Sólo encuentro respuestas diversas sobre el tema. Gracias de nuevo.

        1. Lo siento, borrado por accidente un comentario de otro lector que te respondía muy bien. Lo siento mucho.

          Resumiendo, el Big Bang empezó tras la inflación, pero aún no conocemos qué teoría es la correcta. Nuestras teorías y observaciones solo nos hablan del universo observable. Más allá todo es especulación. Con la estimación actual de la curvatura el universo observable sabemos que el universo es mucho más grande que el universo observable, pero aún no sabemos cuánto más.

          1. Gracias Francis. Lo que dices lo entiendo como experimental que soy. Lo que no entiendo es «matemáticamente» cómo no se puede descartar un universo infinito con dos valores finitos de por medio: la edad del universo y una inflación medible, aunque sea más rápida que la velocidad de la luz. Hablo en todo momento de nuestro universo en particular, no de (posibles) infinitos multiversos además del nuestro. Asumo que es todo especulativo más allá del observable por razones empíricas, y que nadie quiera mojarse, pero a la hora de divulgar este tema al profano, no veo como justificar que no se pueda descartar.
            Muchas gracias una vez más por vuestar tarea desinteresada.

        2. Javi, por lo que dices, parece ser que supones que, en el momento del big bang, el universo era muy, muy pequeño y, por tanto, no importa cuál sea su velocidad de expansión, es finita, con lo que el universo podrá ser muy grande, pero necesariamente finito. El error de este razonamiento está en suponer que, al inicio, el universo era muy pequeño. Esto no necesariamente es así, porque es posible que el universo sea infinito y que lo haya sido desde su mismo inicio.

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