Ciencia para todos T04E35: El problema de las gaviotas en Málaga

Por Francisco R. Villatoro, el 10 junio, 2022. Categoría(s): Biología • Podcast Ciencia para Todos (SER) • Recomendación • Science ✎ 1

Te recomiendo escuchar el episodio T04E35, «El problema de las gaviotas en Málaga», 09 jun 2022 [15:00 min.], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas (y en esta ocasión por Isabel Ladrón de Guevara), que se emite todos los jueves (hoy de forma excepcional se emitió un miércoles) en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:30. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.

Entrevistamos al doctor Antonio Román Muñoz Gallego, ornitólogo y profesor del área de Zoología en el departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga. El motivo es que Esther quería que habláramos de gaviotas, que en esta época del año, con los polluelos ya grandes intentando iniciar sus primeros vuelos, son especialmente molestas. Más información en Huberto García Peña, Rafael Palomo López, “Gaviotas de la provincia de Málaga”, Diputación de Málaga (2020) [PDF]; «Memoria Anual 2020. Área de Sostenibilidad Medioambiental», Ayuntamiento de Málaga [PDF]; quizás interese a los malagueños la web para la “Solicitud de control de plagas de incidencia en la salud pública y aves urbanas”, Ayuntamiento de Málaga, Sede Electrónica. También he consultado otras fuentes, destacando Ramón Contreras, “Gaviotas, ¿animales marinos o carroñeros de vertedero?” La Guía, 15 mar 2022; y Vary (Álvaro Bayón), “¿Por qué hay gaviotas en el cielo de Madrid?” MUY Interesante, 11 mar 2022.

Ir a descargar el podcast en iVoox. O escuchar el episodio en Play SER, «El problema de las gaviotas en Málaga», 09 jun 2022 [15:00 min.].

Esther: Las gaviotas son el grupo de aves más reconocible de los lugares costeros. Como las palomas, las gaviotas se han adaptado a convivir con los humanos en las ciudades. Yo tengo la sensación de que cada vez hay más gaviotas en Málaga capital. Enrique, Francis, ¿qué nos podéis contar sobre las gaviotas?

Enrique: Las gaviotas más comunes en Málaga capital son dos del género Larus, la gaviota patiamarilla (L. michahellis) y la gaviota sombría (L. fuscus). La patiamarilla es el ave marina sedentaria más grande de la provincia de Málaga, siendo la sombría un poco más pequeña. Ambas gaviotas tienen el pico amarillo con una característica mancha roja en su extremo. Se diferencian por su color gris, siendo la patiamarilla de gris claro y la sombría de gris oscuro.

El color del plumaje, del pico y de las patas de las gaviotas varía con la edad. Los jóvenes tienen un plumaje de color pardo que tras sucesivas mudas va cambiando a gris. En las gaviotas grandes el plumaje de adulto se alcanza a los cuatro años de edad; y en las medianas y pequeñas entre los dos y tres años de edad. Ambos sexos se ocupan de la incubación de los huevos durante un mes. La mancha roja del pico sirve como reclamo para la ceba de los polluelos. La época de cría va desde marzo hasta principios de julio y es cuando las gaviotas son más agresivas y más ruidosas.

Esther: «Más ruidosas… yo esta noche no he pegado ojo con los ruidos de un grupo de gaviotas cerca de mi casa…»

Francis: Las gaviotas son omnívoras y su éxito evolutivo radica en la variedad de su dieta. En su hábitat natural se alimentan de peces y otros animales marinos. Pero se han adaptado muy bien al entorno humano y en alta mar siguen a los barcos pesqueros para aprovechar los descartes y los despieces que se eliminan por la borda. En el medio terrestre las gaviotas complementan su dieta con productos de origen vegetal, como las aceitunas, la ingesta de insectos terrestres y hasta de pequeños vertebrados, como anfibios y roedores. Incluso depredan a otras aves, como palomas, vencejos o golondrinas.

Las gaviotas son aves muy inteligentes, destacando por su cleptoparasitismo, su capacidad de robarle la comida a otros animales más débiles o incluso a los humanos; se ha observado a gaviotas robarle el bocadillo a niños en el patio de un colegio, o la comida a los turistas en las terrazas o en los chiringuitos. En las ciudades lo más habitual es que consuman restos de comida en los basureros. Como las ciudades son una fuente de alimento fácil, segura y estable, muchas gaviotas han alargado su temporada de cría y han incrementado su número.

Las ciudades se están convirtiendo en colonias de nidificación para las gaviotas, que aprovechan las azoteas y las terrazas de los edificios más altos, a modo de “acantilados improvisados” para sus nidos. Las personas que se acercan a sus nidos se habrán encontrado con la desagradable sorpresa de que la gaviota los defiende simulando que les ataca. A diferencia de la película de Hitchcock, las gaviotas no atacan a los humanos, solo simulan un “ataque” con varias pasadas rasantes, quizás rozando con las patas las cabezas de los incautos, o incluso defecando sobre ellas. Pero se trata de mucho ruido y pocas nueces. Las gaviotas montan un espectáculo para asustar al intruso.

Esther: «Las gaviotas son unos pájaros amados por unos y odiados por otros». Hoy contamos como invitado con Antonio Román Muñoz Gallego, ornitólogo y profesor del área de Zoología en el departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga. [Saludos] Veo cada vez más gaviotas por muchos barrios de Málaga capital. Me consta que se están haciendo conteos regulares de gaviotas en diferentes puntos de la ciudad. Antonio, ¿hay cada vez más gaviotas en Málaga? ¿Podemos hacer algo con esto?

Antonio: «En el caso de la gaviota patiamarilla está aumentando el tamaño de su población. Hay más gaviotas ahora que hace diez años y hace diez años había más gaviotas que hace veinte años. A mediados de los años 1990 un grupo de estudiantes de Biología hicimos el que pensamos que fue el primer censo de gaviotas patiamarillas en la provincia de Málaga».

«En aquel entonces se limitaba su reproducción al extremo oriental de la provincia, en Maro–Cerro Gordo, donde criaban en acantilados marinos en un entorno natural. Y había un pequeño grupo reproductor en el entorno del lago que hay en el Parque Tecnológico [de Andalucía]. Había presencia de gaviotas en la ciudad de Málaga, pero no había lo que podemos llamar una colonia urbana».

«Efectivamente, está creciendo la población de gaviotas. Además, en el momento en el que la población se desarrolla en un entorno urbano aparecen conflictos».

Enrique: Las gaviotas se adentran cada vez más tierra adentro y están afectando a otras poblaciones de especies autóctonas de la provincia de Málaga. Antonio, ¿se trata de un problema tan grave que requiere se tomen medidas de erradicación como se hace con especies invasoras como la cotorra argentina? «¿Hay que tener medidas de erradicación? ¿Qué se está haciendo?»

Antonio: «En la actualidad algunos municipios están tomando medidas de control para evitar las molestias personas. Pues es frecuente que nidifiquen en edificios. Este  año, por ejemplo, en la Universidad de Málaga, por primero vez han nidificado encima del Aulario Severo Ochoa y también en los tejados de la Escuela de Ingenierías Industriales. Esto dificulta la labor a los operarios de mantenimiento de los edificios, por ejemplo, cuando tienen que echar a andar máquinas de aire acondicionado en esta época en la que empiezan a subir las temperaturas. Se exponen a las pasadas intimidatorias que hacen las gaviotas».

«No debemos olvidar que la gaviota lo único que hace es aprovechar un recurso que tiene disponible. Cuanto mayor cantidad de alimento tienen a su disposición mayor facilidad para sacar adelante más pollos y que esos pollos luego sobrevivan. Ahora mismo podemos afirmar que la población en Málaga está creciendo y continúa creciendo. Aprovechan los recursos disponibles, que en el caso de Málaga es el vertedero como zona de alimentación. Toman materia orgánica del vertedero, donde es posible ver varios miles de gaviotas. Esto nos hace pensar que posiblemente la gestión de los residuos» sólidos urbanos «no es la adecuada».

«Aquí estamos en una situación en la que la población está aumentando, pero en el norte de la Península Ibérica sabemos que un control estricto de la materia orgánica» en los vertederos «(por ejemplo, en el País Vasco) ha conllevado una reducción de más del 50 % de la población de gaviotas patiamarillas en un periodo muy reducido de tiempo. Las poblaciones se autorregulan en función de la disponibilidad de alimento. Aquí estamos todavía en una situación en la que, no solo en el vertedero, también en la propia ciudad, consiguen bastante alimento».

«Se ha hecho alusión a la captura activa por parte de las gaviotas de palomas y de otras aves, como vencejos. Utilizan todos los recursos disponibles pues son animales muy inteligentes para hacer uso de todos los recursos que ponemos a su disposición».

Fuente: Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga. Censo de aves urbanas en septiembre de 2021.

Francis: En los últimos años, sobre todo en invierno, se han observado gaviotas en lugares tan extraños como Madrid y otras grandes ciudades de interior de la Península. Se han llegado a contar cientos de miles de gaviotas en los cielos de Madrid, a cientos de kilómetros de la costa más cercana. Antonio, ¿por qué están invernando muchas gaviotas en estas ciudades? ¿Crees que hay que tomar algún tipo medidas para evitarlo?

Antonio: «En invierno, Madrid es uno de los lugares con cifras altas de gaviotas a nivel peninsular. Y lo único que hacen es aprovechar unos recursos que les ponemos disponibles. Durante el invierno el principal objetivo de las gaviotas es sobrevivir, siendo más fácil hacerlo en zonas donde el alimento es continuo y regular. Imagina que la gaviota patiamarilla dependiera solo de los descartes pesqueros y de su pesca activa, pues el nivel poblacional sería muchísimo más reducido».

«Hay otras especies de gaviotas que están empezando a ser frecuentes en Málaga. Aprovecho para recomendar a quienes tengan interés en las gaviotas que se pasen por la desembocadura del río Guadalhorce, donde ahora es posible ver gaviota picofina, que es estrictamente pescadora, de menor tamaño, muy delicada, con una coloración en esta época del año muy bonita, pues tiene tonalidades rosáceas en el pecho. En  el caso de esta gaviota pescadora las poblaciones son mucho más reducidas».

«En el caso de la gaviota patiamarilla antes se ha comentado el caso de gaviotas que se especializan en ir a los recreos a robarle el bocadillo a los niños. Conozco el caso de una gaviota en concreto, pues estos comportamientos se individualizan, que se especializó en darle un porrazo con las patas en la cabeza a los críos para que tiraran el bocadillo. Se había acostumbrado a que esa fuera su fuente de alimento. En este caso, con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, se decidió sacrificar a ese ejemplar en concreto y se acabó el problema».

Esther: «Por lo que veo, las gaviotas se adaptado perfectamente a las zonas urbanas y se han extendido en muchas ciudades donde no había gaviotas, que ahora cuentan con inmensas colonias. ¿En peligro de extinción no están, eso está claro?

Antonio: «La gaviota patiamarilla no está en peligro de extinción. Se ha detectado una reducción fuerte, de hasta el 50 %, en poblaciones septentrionales, por ejemplo, en el País Vasco, en donde se han publicado los estudios más recientes al respecto. La gaviota patiamarilla es propia del Mediterráneo y en estos momentos no tiene ningún tipo de amenaza. De manera general va al alza».

Fuente: [PDF] https://shorturl.at/hzAM0.
Esther: Los vecinos de algunos barrios de Málaga se quejan del ruido y de las molestias que les provocan las gaviotas. «Yo misma debo tener un nido cerca de mi casa porque tengo mucho ruido por la noche, de madrugada, que provoca que no hayamos dormido». El Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga tiene un servicio de control de plagas en zonas públicas al que se puede llamar en caso de necesidad. Antonio, ¿cuándo debería un vecino llamar a este servicio por un problema con las gaviotas?

Antonio: «No tengo información detallada del servicio que ofrece el Ayuntamiento. Pero te puedo decir que los momentos del año en los que se generan conflictos son principalmente estos meses». Esther: «Ahora…». Antonio: «Sí, ahora, son momentos en los que los pollos están ya grandes y algunos empiezan a hacer sus primeros intentos de vuelo. Por ello los adultos están bastante nerviosos por el futuro de la prole».

Esther: «No duermen, ya te digo que no duermen…» Antonio: «Sí, pues en el entorno urbano hacen uso de la iluminación artificial y están activas durante las 24 horas del día». Esther: «Sí, sí, 24 horas al día…»

Antonio: «Principalmente ahora porque los pollos están a punto de volar y están especialmente sensibles a que se pueda someter a los pollos a algún tipo de molestia. En (la Escuela de) Ingeniería (Industriales) he tenido la ocasión de ver la semana pasada cómo, incluso nidificando en la azotea del edificio, hacían pasadas a los estudiantes que pasaban en la vertical del nido, estando unos 20 metros más abajo. Este es el momento del año en el que están más activas».

Enrique: «Me consta que en ciudades como La Coruña hay equipos que se encargan activamente de eliminar los nidos de las azoteas. No sé si a la larga habrá que hacer lo mismo aquí…»

Antonio: «Se suele tomar como una medida de control pero suele ser poco efectiva. La eliminación de nidos conlleva que la pareja reproductora, en la mayoría de los casos, rehace el nido relativamente cerca de la zona donde se le quitó. Yo creo que reducir el acceso de las gaviotas a la fuente de alimentación es una medida mucho más efectiva». Esther: «Más eficaz que destruir los nidos…»

Antonio: «Hay casos en los que actuar así… si hay una pareja que tiene el nido justo en un azotea en la que tiene que haber un acceso… La verdad es que a veces pueden actuar de forma más agresiva, incluso llegar a dar picotazos. Lo más normal es que hagan vuelos intimidatorios, pero en casos excepcionales una gaviota puede llegar a atacar a una persona. De hecho, cuando nosotros accedemos a alguna azotea siempre llevamos gafas de protección y cascos, siendo muy habitual que nos den con las patas o con el pico».

Esther: Agradecemos a Antonio Román Muñoz, ornitólogo y profesor del área de Zoología en el departamento de Biología Animal de la UMA por habernos atendido. [Despedida y cierre]



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