He participado en el episodio 387 del podcast Coffee Break: Señal y Ruido [iVoox, iTunes], titulado “Ep387: SARS-CoV-2; Latigazos y Solar Orbiter; OVNIs; Estrella de Neutrones», 27 oct 2022. «La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: TESS recuperado (min 6:00); El SARS-CoV-2 ¿virus sintético? (15:00); Latigazos magnéticos del Sol observados por Solar Orbiter (42:30); Loeb explica los OVNIs de Ucrania (1:20:00); Una estrella de neutrones sospechosamente ligera (1:44:00); Señales de los oyentes (2:11:00). Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso. CB:SyR es una actividad del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife. Museos de Tenerife apoya el valor científico y divulgativo de CB:SyR sin asumir como propios los comentarios de los participantes».
Ir a descargar el episodio 387.
Como muestra el vídeo, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife se encuentra su director, Héctor Socas Navarro @HSocasNavarro (@pCoffeeBreak), y por videoconferencia Sara Robisco Cavite @SaraRC83, y Francis Villatoro @eMuleNews, incorporándose más tarde Gastón Giribet @GastonGiribet.
Héctor aprovecha para anunciar el nuevo número de la revista Astronomía, donde aparece en portada un artículo suyo sobre física solar. Si te interesan la Astronomía y la Astrofísica disfrutarás de esta revista, la gran referencia en el área en español. También anuncia que el telescopio espacial TESS (Transiting Exoplanet Survey) de la NASA volvió a la normalidad el 13 de octubre. Te recuerdo que pasó al modo seguro el 10 de octubre, tras un reseteo del ordenador de vuelo. Se ignora la causa, pero se espera que no se repita. Más información en Francis Reddy, «TESS Resumes Normal Operations,» NASA, 14 Oct 2022.
Me toca hablar de un preprint en bioRxiv, candidato a premio ruido de 2022, sobre la fabricación en laboratorio del coronavirus SARS-CoV-2. Se ha generado mucho eco en redes sociales. El argumento del artículo se puede resumir en que si se puede fabricar el coronavirus, entonces ha sido fabricado (obviamente esto es una falacia); en concreto, si se puede fabricar usando enzimas de restricción que cortan ADN en ciertos sitios de restricción, como el coronavirus presenta en su ADN las secuencias de sitios de restricción, entonces ha sido fabricado. Pero este argumento es falaz, pues su aparición es estadísticamente muy probable dada su gran longitud y la metodología usada en el artículo no es la adecuada para probar lo que se proclama haber probado.
Para clonar ADN de un coronavirus se pueden usar enzimas de restricción (proteínas que cortan ADN) y una ADN ligasa (proteína que pega ADN). Se pueden usar más 200 enzimas de restricción que reconocen una secuencia blanco de pocas bases llamada sitio de restricción. Por ejemplo, en la figura a la izquierda se ilustra EcoRI, léase e-c-o-r-1, que reconoce 5′-…G/AATTC…3′ y 3’…CTTAA\G…5′, donde / y \ indican los lugares de corte; EcoRI es una enzima que corta la doble cadena de ADN con extremos escalonados; en la figura de la derecha se ilustra SmaI, léase s-m-a-1, que reconoce 5′-…CCC/GGG…3′ y 3’…GGG\CCC…5′, que corta el ADN con extremos sin escalón. Se conocen más de 200 enzimas de restricción, pero en el preprint de bioRxiv solo se consideran tres de ellas: BsaI, léase be-ese-a-uno, que reconoce 5′-…GGTCTC(N₁)/…3′ y 3’…CCAGAG(N₅)\…5′, con extremos sin escalón; BsmBI, léase be-ese-eme-be-uno, 5′-…CGTCTC(N₁)/…3′ y 3’…CCAGAG(N₅)\…5′, con extremos sin escalón; y BglI , léase be-ge-ele-uno, que reconoce 5′-… A/GATCT…3′ y 3’…TCTAG\A…5′, con extremos con escalón.
El ADN típico de un coronavirus tiene unos 30 kb (30000 pares de bases) y para clonarlo se suele dividir en varios trozos de menos de 8 kb (bastan cuatro trozos de 7500 bases). Para sintetizar dicho ADN se usa la técnica de ensamblaje del genoma in vitro (IVGA). El primer paso es realizar un mapa de sitios de restricción del ADN a clonar, determinando los sitios donde las enzimas de restricción cortarán dicho ADN; para un sitio de restricción de seis bases (como los de BsaI y BsmBI) en una secuencia aleatoria de 30 kb se espera encontrar siete sitios (30 000/4096 ≈ 7.3) con una desviación típica ≈ 3. Pero el ADN de un coronarivus no es aleatorio, por lo que el número puede ser diferente. Como muestra esta figura para el SARS-CoV-2 hay 3 sitios BsmBI y 2 BsaI (5 en lugar de los 14±6 esperados para una secuencia aleatoria, lo que lo sitúa a 1.5 sigmas o desviaciones típicas); pero para SARS-Cov-1 hay 6 sitios BsmBI y 6 sitios BsaI (12 compatible con 14±6), y para el coronavirus de murciélago RaTG13 hay 3 sitios BsmBI y 3 sitios BsaI (6 en lugar de 14±6, a 1.3 sigmas). Una desviación a 1.5 sigmas es perfectamente razonable y esperable según la teoría evolutiva para un conoronavirus de origen natural.
Por cierto, una mutación en una sola base en el sitio de restricción hace que desaparezca, con lo que coronavirus relacionados evolutivamente entre sí pueden tener un número diferente de sitios de restricción de forma natural. Además, en el artículo solo se consideran dos enzimas de restricción BsaI y BsmBI, cuando se conocen más de 200. ¿Por qué estas? Según comentan algunos hilos en Twitter aquí hay un sesgo de confirmación: se han elegido las que tienen sitios de restricción que aparecen menos veces en el SARS-CoV-2 (si se hubieran elegido otras se encontrarían muchos más sitios y la hipótesis de los autores se iría al traste). Este cherry picking (o p-hacking) es inaceptable en un artículo científico.
Más aún, los autores afirman que una señal de que está fabricado es que los sitios de restricción están equiespaciados, para que los trozos fabricados que se han unido tengan más o menos el mismo tamaño; pero como muestra la figura el trozo D es mucho más corto que el A que también es mucho más corto que los trozos B, C, E y F. ¿Por qué alguien fabricaría uniendo trozos tan desiguales para gastar recursos en el laboratorio? Obviamente esto es señal de que no ha sido fabricado. Y, finalmente, la técnica estándar de fabricación de clones no deja marcas, los sitios de restricción se usan para la amplificación en plásmidos pero desaparecen en la versión final del ADN ligado. Buscar este tipo de marcas no tiene ningún sentido (pues nadie las dejaría); de hecho los autores citan un artículo de 2017 que clona el MERS-CoV-2 y que no deja ninguna marca en el resultado final (a pesar de que los autores de este nuevo artículo las buscan y las encuentran, aunque en lugares diferentes a los usados para la clonación, como es obvio).
El argumento de los autores para afirmar que el coronavirus SARS-CoV-2 ha sido fabricado en laboratorio es que como tiene 5 sitios de restricción para BsaI+BsmBI, valor que se encuentra 1.5 sigmas (desviaciones típicas) del valor esperado para una secuencia aleatoria. ¿¡Una desviación de 1.5 sigmas implica que ha sido fabricado en un laboratorio!? A todas luces un sinsentido. Además, como RaTG13 tiene 6 y se parece mucho al SARS-CoV-2 con 5, entonces este último tiene que haber sido fabricado in vitro a partir del primero, añadiendo, entre otras cosas, el sitio de corte por furina (que no tiene RaTG13, ni SARS-CoV-1, pero que tienen otros coronavirus). No hay que ser un experto para darse cuenta de que el argumento es irrisorio. Estadísticamente es una chapuza. Más aún, la metodología usada para buscar indicios de una posible fabricación en laboratorio no tiene ningún sentido.
Este preprint se ha viralizado en redes sociales recibiendo un eco mediático que no merece. Sin lugar a dudas un buen candidato al premio ruido de 2022. El artículo es Valentin Bruttel, Alex Washburne, Antonius Van Dongen, «Endonuclease fingerprint indicates a synthetic origin of SARS-CoV-2,» bioRxiv, preprint 512756 (20 Oct 2022), doi: https://doi.org/10.1101/2022.10.18.512756. Hay muchos hilos en Twitter que refutan este preprint desde diferentes puntos de vista (sus errores metodológicos son ingentes), recomiendo el resumen de hilos de Flo Débarre @flodebarre.
Nos cuenta Héctor que Solar Orbiter (ESA) ha observado los «latigazos» (switchbacks) que ya había medido la Sonda Parker (NASA), de los que ya hablamos en el episodio 246. Un «latigazo» solar es una eyección de campo magnético que se dobla sobre sí mismo formando una especie de curva en zigzag, como una carretera con curvas similares a una letra S. Lo que se observa con los instrumentos es un cambio de dirección del campo magnético. En concreto, la región activa AR 12972 fue observada en la corona solar por el instrumento italiano Metis (en luz visible) y de forma simultánea con el EUI (Extreme Ultraviolet Imager) de Solar Orbiter en el ultravioleta; la combinación de ambas observaciones muestra que se produjo un cambio de la dirección del campo magnético, un latigazo solar. Estos fenómenos fueron propuestos por el astrofísico teórico Gary Zank y la nueva observación parece confirmar sus predicciones.
Nos cuenta Héctor que estos latigazos podrían estar en el origen del viento solar; hay dos tipos, el rápido con una composición parecida a la fotosfera y el lento con una composición de la corona solar. El viento solar rápido se propaga (o sopla) a través de los agujeros coronales; estas zonas son regiones sin los arcos magnéticos que se encuentran en toda la superficie solar y suelen aparecer en el mínimo de actividad solar. Se ha propuesto que el viento solar rápìdo tiene su origen en los agujeros coronales.
Héctos nos explica esta imagen. En la parte A hay una línea roja abierta (se observa un solo pie, pues se cierra muy lejos) y una azul cerrada con dos pies. En la reconexión hay una especie de intercambio de parejas. En la parte B se rompen en dos las línea azul y roja; uno de los pies de la azul se acopla a la línea roja (ahora todo rojo), formando una especie de S, mientras el pie de la roja se acopla al otro pie de la azul formando un nuevo arco cerrado (ahora todo azul). Te recomiendo escuchar cómo lo cuenta Héctor con gran pasión.
El artículo es Daniele Telloni, Gary P. Zank, …, Andrei N. Zhukov, «Observation of a Magnetic Switchback in the Solar Corona,» Astrophysical Journal Letters 936: L25 (12 Sep 2022), doi: https://doi.org/10.3847/2041-8213/ac8104, arXiv:2206.03090 [astro-ph.SR] (07 Jun 2022); más información divulgativa en ESA, «La nave Solar Orbiter resuelve el misterio de los ‘latigazos magnéticos’ del Sol», Agencia SINC, 12 sep 2022.
Nos cuenta Sara que Avi Loeb ha explicado los FANIs (Fenómenos Aéreos No Identificados, o UAPs en inglés) de Ucrania. Como sabes la NASA ha creado una comisión para estudiar los FANIs, rebautizados para evitar usar el término OVNIs (Objetos Volantes No Identificados, o UFOs en inglés). Estos fenómenos fueron observados por dos estaciones meterológicas de Ucrania, en Kyiv y Vinarivka separadas por 120 km. Las observaciones se reportaron en B.E. Zhilyaev, V.N. Petukhov, V.M. Reshetnyk, «Unidentified aerial phenomena I. Observations of events,» arXiv:2208.11215 [astro-ph.IM] (23 Aug 2022), doi: https://doi.org/10.48550/arXiv.2208.11215; quienes estiman que se trata de objetos de entre 3 y 12 metros que se movían a velocidades de hasta 15 km/s a una altura de entre 10 y 12 km. Las intenta explicar como no, Abraham Loeb, «»Down to Earth» Limits on Unidentified Aerial Phenomena in Ukraine (Comment on arXiv:2208.11215),» arXiv:2210.01972 [astro-ph.IM] (05 Oct 2022), doi: https://doi.org/10.48550/arXiv.2210.01972.
Loeb discute las diferentes posibilidades para que los FANIs fueran naves alienígenas. Como nos cuenta Sara, según Loeb hay tres posibles tipos de naves y en todos los casos se observaría un incremento de brillo. Pero como no ha sido observado, Loeb descarta que el objeto observado sea una nave alienígena. Nos dice que se podrían explicar las observaciones si los objetos estuvieran mucho más cerca (∼ 1 km) de lo que estiman los ucranianos. En dicho caso el objeto tendría unos 10 cm ancho y entre 1 y 3 metros de largo, lo que apunta a que se trataría de una pieza de artillería (no hay que ser muy listo para proponer esta hipótesis en un país invadido con una guerra en curso).
Nos comenta Gastón que se ha observado una estrella de neutrones «extraña», más ligera de la cuenta en el remanente de una supernova. La estrella de neutrones HESS J1731-347 tiene 0.77 masas solares y un radio de 10.4 kilómetros (fue publicado por H.E.S.S., High Energy Spectroscopic System, en 2018) . Según los modelos teóricos de dinámica estelar se espera que la masa de las estrellas de neutrones sea superior a 1.1 veces la del Sol. Para explicar esta anomalía se ha propuesto que J1731-347 no es una estrella de neutrones usual, sino una estrella extraña (una estrella de neutrones con un alto contenido de materia extraña, es decir de quark extraño).
Gastón destaca que podría ser una estrella de quarks formada por un tercio de quarks arriba, un tercio de quarks abajo y un tercio de quarks extraño todos ellos desconfinados en una fase con superconductividad de color. También podría ocurrir que fuera un nuevo tipo de estrella de neutrones cuyo núcleo sea una estrella de quarks extraña. Futuras observaciones tendrán que confirmar que J1731-347 tiene una masa de M = 0.77+0.20−0.17 M⊙ y un radio de R = 10.4+0.86−0.78 km. El artículo es Victor Doroshenko, Valery Suleimanov, …, Andrea Santangelo, «A strangely light neutron star within a supernova remnant,» Nature Astronomy (24 Oct 2022), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-022-01800-1.
Y pasamos a Señales de los Oyentes.
Sami A.K. Llano pregunta: «¿Alguien puede citar algún paper que describa cómo identificar señales de partículas en aceleradores de partículas? Algoritmos para identificar los parámetros del modelo…» Contesto que depende de las características de cada detector de partículas, pero que hay muchos libros de Física de Partículas Experimental (Experimental Particle Physics) que lo explican en detalle. Como una introducción sencilla recomiendo «Mi conferencia sobre el «Bosón de Higgs» en los X Encuentros con la Ciencia, Málaga», LCMF, 19 dic 2012.
Lorenzo Escartín pregunta: «Si los quarks se desconfinan, ¿el neutrón desaparece [en una estrella de neutrones]? ¿La estrella sería un neutrón enorme?» Contesta Gastón que una estrella de neutrones no está hecha de neutrones. Recomiendo mi «Conferencia «Los secretos de la estrellas de neutrones» en el X Aniversario de la Red Andaluza de Astronomía», LCMF, 12 jun 2021.
Cristina Hernandez García comenta: «Por falacias utilizadas por creacionistas creo que es relevante apuntar que las mutaciones son al azar (dando materia prima), pero la evolución no es al azar y genera adaptaciones, etc.»
¡Qué disfrutes del podcast!
Hola Francis. ¿Has visto el artículo publicado, entre otros, por Manuel Nieto-Vesperinas en la revista «Light: Science & Applications», sobre la existencia de una fuerza reactiva que se opone y, por tanto, merma la presión de radiación de la luz? ¿Podrías escribir algo sobre ello? Este es el enlace:
https://www.nature.com/articles/s41377-022-00979-2
Saludos.
Txus Beck, lo habitual es calcular la fuerza electromagnética (presión de radiación) mediante un promediado temporal (porque el campo electromagnético varía muy rápido respecto a la escala de tiempo para la que tiene interés calcular dicha fuerza); en el nuevo artículo se calcula dicha fuerza sin realizar este promediado temporal, luego se obtiene una fuerza que cambia con el tiempo en lugar de una fuerza constante. Nada más y nada menos. Esto es relevante para aplicaciones en las que la escala de tiempo ultrarrápida de las oscilaciones de la onda electromagnética es relevante (ahora mismo son muy pocas aplicaciones). Así que no aparece, como comentas, una «fuerza reactiva que se opone a la fuerza convencional», sino que se está calculando una fuerza que varía con el tiempo, en lugar de una fuerza constante. El artículo es interesante porque es de las primeras veces que se calcula esto de forma analítica, pero no creo que sea tan relevante como para que le dedique una pieza en el blog. Quizás si algún día se aplica para algo lo comente por aquí.
Gracias por la respuesta, Francis. Creo que aclara bastante este asunto. A veces en algunos medios no científicos se le da a ciertos estudios una relevancia de la que carece, aunque los propios investigadores también ponen algo de su parte. Un saludo.
Gracias por aclarar lo del artículo del SarsCov2, Francis, a ti te parecerá obvio el montaje pero para el profano como yo (y supongo que muchos otros) que te pongan delante un artículo «fácil de leer» muchas veces es un arma de doble filo.
Recuerdo haber escuchado a un biotecnólogo (https://www.youtube.com/watch?v=-r4AlUmt0aU), frente a los primeros rumores sobre el origen artificial del virus, argumentar que estos eran falsos precisamente porque la manipulación en un laboratorio dejaría huellas detectables. Sin embargo, tú, Francis, al criticar el preprint en bioRxiv das a entender que un laboratorio podría crear un virus indistinguible de uno natural… devolviendo al conspiranoico la posibilidad de creer (a falta de pruebas en contra) que el SARS-CoV-2 sí es artificial… Quizás el uso de la técnica comentada no deje huellas pero otras técnicas sí… De todas formas, para mí, lo verdaderamente escandaloso de todo lo relacionado con el virus y la pandemia es la adquisición fraudulenta de vacunas por parte de la UE, como ha denunciado el Tribunal de Cuentas (https://diario16.com/escandalo-pfizergate-el-tribunal-de-cuentas-europeo-afirma-ante-el-parlamento-la-vulneracion-de-las-normas-en-la-adquisicion-de-las-vacunas-de-pfizer-al-no-presentar-ninguna-documentacion/), pero esto ya no tiene nada que ver con el trabajo de investigación de los científicos.
Gabriel, lo que he comentado es que en el clonado del coronavirus no se dejan ninguna huella, hoy podemos clonarlo a la perfección sin huella alguna (en contra de lo que dice el nuevo preprint en bioRxiv). Otra cosa diferente es el diseño de un nuevo coronavirus a partir de un coronavirus preexistente; hoy en día no tenemos conocimiento suficiente para hacerlo sin dejar huellas, que solo se descubrirían tras comparar ambos coronavirus; pero, de hecho, ignoramos qué cambios habría que hacer para transformar un coronavirus de murciélago en un coronavirus humano que produzca una pandemia. Todavía se siguen publicando nuevos mecanismos bioquímicos en el ADN del coronavirus SARS-CoV-2 que son responsables de su comportamiento pandémico.
Por otro lado, la posible adquisición fraudulenta de vacunas depende de a lo que se llame «fraudulento» en la aplicación de la legislación europea en caso de pandemia. Lo que leas en la prensa sesgada solo es una interpretación sesgada de la realidad. Si te gusta dicha interpretación, adelante, disfruta de esa prensa. Pero, recuerda, no es verdad todo lo que esa prensa afirma.