Te recomiendo escuchar el episodio T06E11, «¿Cómo funciona el cerebro adolescente?», 20 feb 2024 [17:53 min], del programa de radio “Ciencia para Todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga”, que presenta Esther Luque Doblas (o en alguna ocasión Isabel Ladrón de Guevara), se emite todos los martes en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:45 horas.
Entrevistamos a la profesora Patricia Páez González, codirectora del Laboratorio de Terapia Celular para el tratamiento de la hidrocefalia Infantil, en la Facultad de Ciencias, en la Universidad de Málaga. Nos describe el cerebro adolescente con el objetivo de que los padres puedan entender a sus hijos e hijas adolescentes.
Puedes escuchar el episodio en Play SER, «¿Cómo funciona el cerebro adolescente?», 20 feb 2024 [17:53 min].
Esther: «Hoy vamos a hablar del cerebro humano y, en concreto, del cerebro adolescente. El viernes pasado se clausuraba la exposición “Santiago Ramón y Cajal”, dedicada a nuestro premio Nobel considerado el padre de la Neurociencia por sus estudios sobre el cerebro humano y que se integraba dentro del programa de actividades de la XX edición de Encuentros con la Ciencia, ciclo que coordina Enrique Viguera. También la semana pasada tuvieron lugar las jornadas científicas ‘Mujeres en neurociencia: sembrando futuro’ celebradas en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga con la participación de más de una treintena de especialistas y casi 150 estudiantes. Cuéntanos estas actividades, Enrique».
Enrique: «Hemos clausurado la exposición sobre Cajal, el más ilustre de los científicos españoles y una de las figuras de mayor renombre en la ciencia mundial. Ha asistido mucha gente. Y ahora comenzará a su recorrido por la provincia de Málaga, empezando por Fuengirola a mediados de abril».
«También dentro del programa de actividades organizadas por la UMA en torno al Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, se ha organizado como dices en la UMA la cuarta edición de las jornadas científicas ‘Mujeres en neurociencia” que incluían además de charlas 11 talleres dirigidos a descubrir a fondo el cerebro».
Francis: «Estos talleres consistían en una descripción neuroanatómica del cerebro, información sobre las enfermedades neurodegenerativas, los factores de riesgo para la demencia, o indagar en aspectos como la plasticidad neuronal, la memoria, las células madre en las enfermedades del sistema nervioso o los efectos del estrés».
«El alumnado ha podido conocer en mayor profundidad cómo es el cerebro y comprender su funcionamiento gracias a moldes y cerebros reales, microscopios y una gran cantidad de material interactivo con el objetivo de fomentar las vocaciones STEM. Asimismo, la cátedra Imbrain es patrocinadora de esta jornada».
Esther: «Hoy queremos seguir hablando del cerebro y para ello contamos con una de las ponentes de estas jornadas, la profesora Patricia Páez González, codirectora del Laboratorio de Terapia Celular para el tratamiento de la hidrocefalia infantil, en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga. [Buenas tardes] Usted dio una charla sobre el cerebro de los adolescentes. ¿Qué tiene de particular con respecto al cerebro de un adulto?»
Patricia: «El funcionamiento normal del cerebro es el mismo, pero la particularidad del cerebro del adolescente es que está pasando por una fase de remodelación. Esta fase permite que el ser humano tenga la necesidad de abandonar el nido, por así decirlo, y salir al mundo hostil. Nadie en su sano juicio se va de un sitio donde está a gusto, donde le proporcionan comida y confort, a un mundo en el que nada está garantizado. Para eso el cerebro se transforma en el momento de la adolescencia, lo que permite salir a buscar la supervivencia de modo independiente».
Enrique: «Patricia, ¿imagino que eso está programado genéticamente?» Patricia: «Sí, así es, …» Enrique: «Muy curioso. La pregunta que tenemos todos los padres con niños en edad adolescente es ¿hasta qué edad se termina de desarrollar el cerebro y qué fases nos quedan?»
Patricia: «El cerebro se está desarrollando de modo continuo y pasa por distintas fases. Hasta los 3 añitos, una fase en la que aprendemos a ser un poquito más independientes, a regularnos, a operar, a avanzar. Después, hasta los 8 años, donde desarrollamos más el lenguaje y aprendemos a autorregular. Después empezamos con un desarrollo del sistema lógico y abstracto. Ya en la adolescencia desarrollamos nuestra capacidad de lucha, de independencia y de búsqueda de recursos. Por eso está potenciada la búsqueda de recompensas. Y después, en torno a los veintitantos años, es cuando termina la fase de la adolescencia, ya con un mayor autocontrol de la parte del córtex prefrontal, que es nuestra parte de planificación de futuro, de reflexión y la empatía. Se termina la formación de los circuitos principales, pero nuestro cerebro tiene plasticidad, la capacidad de seguir remodelándose el resto de nuestra vida. Lo que nos permite ir adaptándonos a las distintas circunstancias vitales».
Esther: «La adolescencia es un periodo superimportante para el desarrollo del cerebro».
Francis: «En el desarrollo cognitivo de los adolescentes no solo influyen las capacidades cognitivas, sino también las hormonas. Hormonas como la dopamina, la oxitocina o la serotonina. Patricia, ¿qué papel juegan estas hormonas? ¿Se puede decir que los adolescentes son más emocionales que racionales?»
Patricia: «Totalmente. Estamos acostumbrados a que todos decimos que en el periodo de la adolescencia tenemos un cambio hormonal. Y todos vemos cómo se produce dicho cambio. Obviamente sale pecho, sale barba, cambia el vello, cambia la nariz y la longitud de nuestros brazos respecto al tronco. Todo eso cambia. Pero aparte existen cambios hormonales que producen un cambio físico, en el tamaño, de distintas regiones de nuestro cerebro. En concreto, cambia el tamaño de la amígdala y del núcleo accumbens».
«La amígdala se encarga de regular o es el responsable de toda la actividad emocional. ¿Para qué? Pues precisamente para evitar amenazas. Se encarga de la agresividad, de la ansiedad y del miedo. Si nosotros pretendemos que ese adolescente salga a un mundo hostil, eso tiene que estar hiperactivado para poder defenderse. Pero a la vez también está desarrollado el núcleo accumbens, que se encarga de la recompensa, que es muy dependiente de esas hormonas que has mencionado. ¿De qué es lo que se encarga ese núcleo? Pues le atraen los riesgos, subestima el peligro, hace que sea más impulsivo, pero siempre por la búsqueda de la recompensa y siempre buscando la satisfacción inmediata. Estos dos núcleos están superdesarrollados y se desarrollan de forma más rápida como consecuencia del cambio hormonal».
«Por el contrario, el núcleo que se encarga del control de esas dos zonas, que es el núcleo prefrontal, se desarrolla de forma más lenta. Hasta los 21 o 22 años no tenemos un buen control o empezamos a tener un mejor control de los dos otros núcleos porque son mucho más emocionales. Entonces, por eso, el periodo del adolescente es mucho más emocional que el racional, porque no tenemos ese autocontrol».
Esther: «Ahora que hablas de los riesgos, de las conductas de riesgo durante la adolescencia, se suprimen de forma temporal algunos recuerdos de miedo que se han adquirido durante la infancia, lo que puede llevar a ciertas conductas de riesgo. ¿Cómo se almacena la información de los recuerdos en el cerebro adolescente? ¿Cómo ocurren estos cambios, Patricia?»
Patricia: «La formación de recuerdos es la misma, ocurre en el hipocampo y el mecanismo neuronal es el mismo. Hay una serie de circuitos donde se van estabilizando los recuerdos. ¿Qué ocurre? Que durante la adolescencia hay una remodelación de todos esos circuitos para favorecer que seamos más arriesgados, por decirlo de alguna forma. Esto de la finalidad no me gusta mucho utilizarlo, pero la consecuencia de esa remodelación es que seamos más arriesgados. Ocurre una cosa que se llama poda sináptica, que muchos de los circuitos que hemos aprendido durante la infancia empiezan a podarse porque no son eficientes en nuestro intento de sobrevivir en el mundo exterior. Y, sin embargo, se fomentan otros circuitos que están más relacionados con la búsqueda de recompensa, con ese riesgo. Entonces, lo que se van a fomentar es que esos circuitos tiren de recuerdos que nos llevan más a la satisfacción en el riesgo, que a la precaución por el peligro. Básicamente es como funciona».
Enrique: «Traslado esto al sistema educativo, al aprendizaje durante la adolescencia, que es una fase clave. ¿Cómo cambia durante la adolescencia este aprendizaje y hay diferencia entre hombre y mujer en cuanto al desarrollo? ¿O un desfase?»
Patricia: «Existe un desfase hormonal, la mujer entra en la adolescencia en edades más tempranas que el varón. En cuanto al aprendizaje, los mecanismos de aprendizaje suelen ser los mismos. Lo que ocurre es que lo que va a determinar nuestro aprendizaje en la adolescencia es la búsqueda de la recompensa como consecuencia de esa activación del núcleo acúmulo. ¿Qué es lo que nos produce satisfacción y búsqueda de recompensa rápida? Eso va a cambiar dependiendo de que sea un chico o una chica, y sobre todo de la educación recibida. Si a una chica le atrae el deporte, lo que le va a motivar es hacer deporte. Da igual que sea chico o chica. Y si a un chico lo que le atrae son los videojuegos, la recompensa inmediata se la va a dar un videojuego. Eso es lo que buscará».