En 2004, el cienciometrista Ton van Raan introdujo el concepto de «bella durmiente» para llamar a un artículo poco citado durante mucho tiempo (periodo de hibernación), que tras cierto momento acaba siendo muy citado (periodo de popularidad). El ejemplo paradigmático es el artículo EPR de Albert Einstein et. al (1935) poco citado hasta 1994 (tras 59 años), siendo ahora uno de los más citados en física teórica del siglo XXI.
Un nuevo artículo del grupo de Alessandro Flammini (Univ. Indiana, EEUU) propone un índice cienciométrico para identificar este tipo de artículos y afirma que son mucho más comunes de lo que se pensaba. Una buena demostración que los índices de citas cortoplacistas pueden ser malos predictores del futuro impacto de una investigación.
El nuevo artículo es Qing Ke et al., «Defining and identifying Sleeping Beauties in science,» PNAS, Early Edition, 26 May 2015, doi: 10.1073/pnas.1424329112. He citado a Anthony F. J. van Raan, «Sleeping Beauties in science,» Scientometrics 59: 461-466, 2004, doi: 10.1023/B:SCIE.0000018543.82441.f1 [PDF gratis] y a A. Einstein, B. Podolsky, N. Rosen, «Can Quantum-Mechanical Description of Physical Reality Be Considered Complete?,» Physical Revievw 47: 777, 1935, doi: 10.1103/PhysRev.47.777 [PDF gratis].
Recomiendo leer también a Daniel Cressey, «‘Sleeping beauty’ papers slumber for decades,» Nature, News, 25 May 2015, doi: 10.1038/nature.2015.17615.
Esta figura muestra el número de citas al artículo EPR (curva azul a la derecha), PhysRev47.777, y su relación con otras bellas durmientes más recientes (grafo de la derecha). Se han identificado gracias a un nuevo índice, llamado B por «bella», aplicado a 22 millones de artículos científicos (con al menos una cita) publicados en todas las disciplinas científicas (ciencias naturales y sociales) desde principios del siglo XX. Hasta ahora todos las búsquedas de bellas durmientes se habían centrado en un solo área científica. Muchos artículos acaban siendo muy citados en un área científica muy diferente al área original en la que fueron publicados. Por ello hasta ahora se pensaba que las bellas durmientes eran rara avis.
Esta tabla muestra las 15 bellas durmientes con mayor índice B. La mayoría son artículos que se han convertidos en muy influyentes tras más de 50 años de su publicación, más allá de lo que dura la carrera de un investigador en activo. ¿Cómo se calcula este índice B de belleza? Se compara la historia real de sus citas año a año con un línea de referencia que conecta las citas que recibió el año de publicación (0,c0) y el máximo número que recibió en años posteriores (tm,ctm), donde t es el número de años a partir del año de publicación. La siguiente figura ayuda a explicar la fórmula.
La línea punteada tiene como pendiente (ctm-c0)/tm y como ordenada en el origen c0. El índice B se calcula sumando para cada año t la diferencia entre el número de citas ct dicho año y la predicción de la línea recta dividida entre ct (salvo que sea cero, aunque caso se divide por la unidad). La figura ilustra la fórmula. Por tanto el índice B será mayor cuanto más tiempo haya sido poco citado el artículo (la curva azul de sus citas esté más alejada de la línea punteada). El momento en el que una bella durmiente despierta ta, se calcula como ta = arg { maxt≤tm dt }, donde dt es la distancia perpendicular a la recta (línea roja a trazos). El cálculo es muy sencillo y fácil de ejecutar si se cuenta con el listado de todas las citas a un artículo dado.
El valor del índice B puede ser negativo, si el artículo crece más rápido que la línea de referencia. El momento del despertar puede ser cero, si el artículo recibió el mayor número de citas el primer año. Las bellas durmientes tienen un valor del índice B alto y un momento de despertar lejano.
Entre el número total de bellas durmientes se ha observado que el 7,6%, el 7,5% y el 7,4% pertenecen a las áreas de Física, Química y Ciencias Multidisciplinares. Las áreas con menor número de bellas durmientes son la Ingeniería Química (sólo el 1,2% del total), la Botánica (1,3%) y las Ciencias de los Materiales Multidisciplinares (1,3%). Por cierto, los nombres de estas áreas están extraídas del Journal of Citation Reports the Thomson-Reuters (clasificación WoS).
En resumen, un trabajo cienciométrico (o bibliométrico) muy interesante que nos recuerda que los índices de citas cortoplacistas son los más fáciles de aplicar pero a veces fallan garrafalmente.