Ya está disponible el audio del podcast de Eureka, mi sección en La Rosa de los Vientos de Onda Cero. Como siempre, una transcripción, unos enlaces y algunas imágenes.
Se publica en Science que los babuinos deciden por mayoría sus movimientos para buscar alimento todos los días. Una decisión por consenso que se puede calificar de democrática. Lasa maniobras políticas ya se habían documentado en simios en cautividad y son bien conocidas entre los humanos. Se han observado en babuinos de Guinea en su medio natural. Las habilidades políticas de los simios en estado salvaje son mucho más complicadas de lo que se pensaba hasta ahora.
El artículo es Ariana Strandburg-Peshkin, Damien R. Farine, Iain D. Couzin, Margaret C. Crofoot, «Shared decision-making drives collective movement in wild baboons,» Science 348: 1358-1361, 19 Jun 2015, doi: 10.1126/science.aaa5099. También recomiendo Larissa Conradt, Timothy J. Roper, «Group decision-making in animals,» Nature 421: 155-158, 09 Jan 2003, doi: 10.1038/nature01294.
Más información divulgativa en «Los babuinos deciden de forma democrática sus movimientos,» Agencia SINC 18 Jun 2015; «La democracia de los babuinos,» Ciencia ABC, 18 Jun 2015; Antonio Martínez Ron, «Los babuinos deciden sus movimientos de forma ‘democrática’,» Next, Voz Pópuli 18 Jun 2015; Pablo Herreros, «La política de los simios,» El Mundo, 18 Jun 2015; James Gorman, «Algunos animales muestran en grupo comportamientos ‘democráticos’,» Futuro, El País 26 Feb 2003.
La novela distópica «El planeta de los simios» del francés Pierre Boulle, en 1968 adaptada al cine con gran éxito, propone que la Tierra acabará siendo dominada por una sociedad de simios inteligentes con un sistema político similar al nuestro. ¿Los simios en la Naturaleza tienen algo parecido a la política? Muchos animales que viven en grupos toman decisiones mediante un proceso de votación que elige la preferencia de la mayoría. Esta forma de decidir de forma consensuada, casi democrática, se ha observado en muchos animales, desde vertebrados como los ciervos o los búfalos, hasta invertebrados como las abejas o las hormigas. Un modelo teórico publicado en el año 2003 en la revista Nature llegó a la conclusión de que la mayoría de los animales sociales deciden los movimientos del grupo mediante este tipo de decisión democrática. Por supuesto, en estos animales creemos que el proceso es instintivo, inconsciente, está fijado en sus genes. En los mamíferos se han observado en macacos características similares a la empatía, el consuelo y el altruismo, habilidades cognitivas y cooperativas que hasta hace poco parecían que solo se daban en los seres humanos. Muchos investigadores están estudiando grupos de simios en busca de señales de lo que podríamos llamar comportamiento político. Se ha publicado esta semana en la revista Science un estudio sobre las relaciones sociales en un grupo babuinos salvajes. El estudio se ha realizado con unos collares con GPS incorporado e indica que la toma de decisiones compartida que gobierna el movimiento del grupo se realiza por un proceso de consenso, una especie de votación, que recuerda a una decisión democrática. Aún no se sabe lo que le pasa por la cabeza a los babuinos durante este proceso, pero el análisis por ordenador de sus las relaciones indica que las preferencias del grupo no coinciden con las de los individuos dominantes. Las decisiones se toman por común acuerdo entre varios individuos. Y cuando surgen conflictos sobre la dirección hacia donde moverse, prefieren la decisión de la mayoría.
Usando collares con tecnología GPS han podido grabar la ubicación de los animales en todo momento del día, pero ¿cómo pueden saber a partir de estos movimientos cómo toman las decisiones? Como no se puede estudiar el proceso concreto de toma de decisiones en la Naturaleza sin interferencia en el proceso, el equipo internacional de científicos, de las universidades estadounidenses de Princeton y de California, la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la Universidad de Konstanz (Alemania), entre otras instituciones, han analizado los datos de seguimiento por GPS de los babuinos usando un modelo matemático del proceso de toma de decisiones. Según este modelo las decisiones en un grupo social se pueden tomar de tres formas diferentes: la primera es que un líder despótico decida y los demás le sigan, la segunda es que la decisión se tome de forma jerárquica, siendo el consenso entre los individuos dominantes el que se acaba imponiendo, y la tercera es usando un proceso democrático en el que se elija la opinión de la mayoría. Según las teorías matemáticas de toma de decisiones, la decisión compartida o democrática es la que agrega una mayor cantidad de información y por ello se puede pensar que es la forma más extendida en la Naturaleza. Pero los grupos de babuinos tienen una estructura muy jerarquizada con individuos dominantes de diferente rango. Esta relación jerárquica es muy importante en las relaciones sexuales entre los machos y las hembras del grupo. Pero como los grupos de babuinos viajan largas distancias cada día para buscar alimento, el nuevo estudio se ha centrado en la toma de decisiones sobre hacia dónde dirigirse cada día para buscar alimento. Los científicos han estudiado una manada de babuinos de la especie papión de Anubis (Papio anubis) en el Centro de Investigación Mpala en Kenia (África). Se observaron 23 babuinos salvajes (de un grupo con 29 miembros adultos y subadultos), cada uno con un collar personalizado que incluye un GPS (sistema de posicionamiento global) de alta precisión que registra su localización cada segundo durante las horas del día (06:00 a 18:00) y envía los datos por un enlace de radio durante la noche. Mediante un análisis automatizado por ordenador se ha determinado qué individuos son los «iniciaciones de un movimiento» (el iniciador se aleja de los seguidores potenciales y «tira» de ellos logrando que le sigan). No siempre el iniciador tiene éxito, pero cuando lo tiene el recluta al seguidor. Los datos observados permiten deducir los patrones de los intentos de inicio de movimiento y construye las relaciones entre individuos que dan lugar a la decisión de consenso.
¿Exactamente cómo ocurre el proceso de toma de decisiones? Se ha observado un proceso que podríamos calificar de «tira y afloja» o de «acercamiento y alejamiento» en el que la distancia entre pares de individuos presenta mínimos y máximos. El análisis por ordenador identifica estas señales y marca los individuos que actúan como iniciadores de la toma de decisión. Estos individuos, a los que podríamos llamar los «capitanes» de la manada, actúan de forma concurrente y van tratando de convencer a los demás individuos de la manada uno a uno, los llamados «seguidores» (porque siguen a los iniciadores). En cierto sentido estos «capitanes» de la manada arrastran al resto de los individuos. Pero los datos indican que la probabilidad de éxito de un iniciador depende tanto de la cantidad de iniciadores, como de su nivel de acuerdo o consenso en la dirección a seguir. En general, los babuinos son más propensos a seguir a un iniciador cuando hay muchos otros iniciadores que están de acuerdo en la dirección a seguir. Cuando el acuerdo es baja, incluso si hay mayor número de iniciadores concurrentes, disminuye la probabilidad de que un babuino siga a otro. El análisis por ordenador indica que la toma de decisiones se retrasa (tarda más tiempo) cuando las opiniones de los «iniciadores» están divididas. Si varios individuos inician movimientos en direcciones similares, la manada generalmente se mueve rápidamente en un ángulo promedio que no difiere tanto de las elecciones individuales. Pero si las direcciones marcadas por los iniciadores difieren mucho entre sí, es menos probable que los demás les sigan. Lo curioso es que al final siempre se alcanza un consenso y lo sorprendente es que acaba coincidiendo con la opinión de la mayoría. Los propios autores del artículo publicado en Science califican la toma de decisiones de los babuinos salvajes como democrática. Por supuesto, hay muchas cosas que aún desconocemos, como qué es lo que motiva a los babuinos «iniciadores» de forma individual a elegir cierta dirección de movimiento y no otra.
Los grupos de babuinos están muy jerarquizados y hay individuos dominantes o de alto rango. ¿Influye el rango del «iniciador» en la probabilidad de que los demás le sigan? Para sorpresa de los investigadores, ya que la dominación social desempeña un papel muy importante en las relaciones entre los babuinos, los resultados indican que la iniciación de los animales de alto rango no influye más que las de los demás en cuanto a la decisión de hacia dónde se dirige el grupo para buscar comida. Por ejemplo, la probabilidad de seguir al macho dominante es similar a la de cualquier otro individuo. El rango de cada babuino no está correlacionado con su éxito cuando se comporta como «iniciador» del movimiento del grupo. Tampoco se han observado diferencias de sexo en el éxito de iniciación. Cuando los individuos se enfrentan a una elección entre dos subgrupos de iniciadores, los seguidores tienen más probabilidades de avanzar hacia la dirección del subgrupo con más individuos, la decisión de la mayoría. Una vez que los individuos de un subgrupo observan que han fallado a la hora de lograr convencer a los demás cambian de opinión y aceptan la dirección seleccionada por la mayoría, incluso si la dirección elegido es muy diferente a la que ellos proponían o si los individuos que han fracaso eran de alto rango. Este comportamiento permite mantener los grupos con un alto grado de cohesión durante largo tiempo. Los individuos dominantes, muy motivados, pueden moldear los patrones de movimiento del grupo a su favor, pero el proceso de toma de decisiones de los movimientos diarios de los babuinos siempre es una decisión compartida. Se observa una clara distinción entre la condición social y el liderazgo en los babuinos salvajes. La inteligencia social de los simios está muy desarrollada y el nuevo estudio confirma que en la Naturaleza se observan maniobras que podemos calificar como maniobras políticas. La manipulación, la creación de alianzas o coaliciones, el chantaje, o hacer intervenir a terceras partes, son maniobras políticas que se habían documentado en cautividad. Los nuevos estudios en su hábitat natural parecen confirmar que también se dan en la Naturaleza. Nosotros somos simios y quizás muchos de nuestros comportamientos sociales tienen un origen evolutivo más importante de lo que nos gusta reconocer.