La fibromialgia es un síndrome reumatológico que cursa con un dolor crónico y generalizado («duele todo») en músculos, ligamentos y tendones. Aunque su causa es desconocida, su fisiopatología está asociada a los circuitos de la modulación del dolor en el sistema nervioso central. Se publica en la revista Pain una correlación entre la fibromialgia y la disbiosis intestinal (la alteración de la microbiota). La abundancia de ciertos filos de bacterias se correlaciona con la severidad de los síntomas. No se sabe si la disbiosis es causa o consecuencia de este síndrome. Por ello se propone su uso como biomarcador para facilitar el diagnóstico. Por supuesto, siendo un primer estudio sobre este tema queda mucha investigación en curso para su uso clínico.
En el estudio se ha analizado el microbioma de 156 mujeres, 77 con fibromialgia y 79 controles, usando el ARN ribosómico 16S (que se usa para determinar qué especies bacterianas están presentes). Los filos bacterianos predominantes fueron Bacteroidetes (48%), Firmicutes (40%), Proteobacteria (4%) y Actinobacteria (2%). La figura muestra la abundancia relativa de diferentes filos bacterianos en los pacientes, en verde (morado) para menor (mayor) que los controles. La disbiosis más significativa está asociada a la abundancia de bacterias relacionadas con el metabolismo del butirato (de hecho, los niveles séricos de ácido butírico (propiónico) en los pacientes son más altos (bajos) que en los controles).
Hoy en día la microbiota está de moda. Este primer estudio que la relaciona con el dolor parece prometedor. Pero, como siempre, hay que tener cuidado con todos los estudios ómicos, ya que analizan de forma masiva un enorme número de variables, lo que puede llevar a correlaciones accidentales. Los resultados del nuevo estudio tendrán que ser confirmados de forma independiente. El artículo es Amir Minerbi, Emmanuel Gonzalez, …, Yoram Shir, «Altered microbiome composition in individuals with fibromyalgia,» Pain (18 Jun 2019), doi: 10.1097/j.pain.0000000000001640.
Interesante tema. Pero todavía no dejo de sorprenderme que las investigaciones en Microbioma estén tan «en pañales». ¿Siglo XXI? Para algunos temas parece como si estuviésemos en el siglo XV…
¿Se te ha ocurrido que sencillamente hace 20 años no era posible estudiar la microbiota de forma sencilla y por lo tanto no se podían hacer éstos estudios?
O sea, hace 100 años era imposible estudiar demasiadas cosas en forma sencilla, y aun así se puso un hombre en el espacio en tiempos tan precarios como la década del 50, hazaña perpetrada por un país de campesinos apenas unas pocas décadas antes. Eso porque se tenía una teoría muy fuerte, de manera previa. Cosa que en temas de microbioma no ocurre. Recuerdo haberlo planteado en mi colegio alguna vez como hipotesis, hace 30 años ya y el bulling fue de antología.
Por eso, yo voy a otra cosa, más «cultural» si tu quieres: en mi país aún hay médicos que te recetan antibióticos casi para cualquier cosa, sin preocuparse de repoblar la microbiota después. En fin. Da para mucho.
Aquí en España los médicos recetan antibióticos y pocos son los que recomiendan a lo mejor una dieta concreta después del tratamiento y casi ninguno recomienda repoblar la microbiota del intestino.
En alguna farmacia me lo han recomendados al ir con la receta del antibiótico de turno y no en todas.
Que por cierto barato no es.
En ese sentido o das con un médico de familia concienciado o ni te lo plantean.
Un saludo.