El efecto de la microbiota en el rendimiento deportivo

Por Francisco R. Villatoro, el 25 junio, 2019. Categoría(s): Ciencia • Medicina • Noticias • Science ✎ 1

Muchos atletas achacan al lactato su fatiga muscular en carreras de fondo, como la maratón. Durante el ejercicio físico se recicla lactato en glucosa, su precursor, vía  el ciclo de Cori. Hay bacterias en la microbiota, como las del género Veillonella, que metabolizan el lactato en ácidos grasos de cadena corta (SCFAs). Según un estudio publicado en Nature Medicine  los atletas de élite muestran una mayor abundancia de Veillonella  en su microbiota; más aún, en ratones de laboratorio su efecto es incrementar hasta en un 13% el rendimiento físico. ¿Se complementarán las dietas de los atletas con probióticos? Quién sabe, pero todavía es pronto para tomar esa decisión.

No se sabe por qué las bacterias Veillonela han colonizado a los atletas de élite y no lo han hecho otras bacterias que metabolizan el lactato. Quizás se trata de algún tipo de simbiosis, dado que su cuerpo es un entorno rico en lactato. Futuros estudios son necesarios para clarificarlo. Como todo incremento del rendimiento, incluso uno pequeño, puede ser decisivo para alcanzar el podio. Pero hay que ser muy cauto con las promesas asociadas a la microbiota y a los probióticos. El artículo es Jonathan Scheiman, …, George M. Church, Aleksandar D. Kostic, «Meta-omics analysis of elite athletes identifies a performance-enhancing microbe that functions via lactate metabolism,» Nature Medicine (24 Jun 2019), doi: 10.1038/s41591-019-0485-4.

[PS] Por cierto, el gran divulgador Ed Yong, autor de «Yo contengo multitudes», Debate (2017), critica este estudio en Twitter porque «el grupo estudiado es pequeño, el efecto observado (en ratones) es pequeño y no hay diferencias significativas en la prevalencia de este Veillonella entre corredores de maratón e individuos sedentarios», más aún, también critica que algunos de los autores han fundado una empresa biotecnología llamada Fitbiomics para explotar a nivel comercial su descubrimiento. Yong critica el artículo de Elizabeth Cooney, «Why are elite athletes different than the rest of us? Take a look at their microbes,» STAT News, 24 Jun 2019 (gracias, Ms. Smith‏ @Rymh22, por citar el tuit de Yong). [/PS]

[PS 27 jun 2019] Recomiendo la lectura de Emily Willingham, «Elite Athletes’ Gut Bacteria Give Rodent Runners a Boost. The chemical these bacteria produce appears to enhance athleticism,» Scientific American, 24 Jun 2019. [/PS]

Trabajos previos han estudiado el microbioma de los atletas de élite; muestran una abundancia de bacterias de los géneros Veillonellaceae, Bacteroides, Prevotella, Methanobrevibacter y Akkermansia. Para estudiar cómo cambia la composición de la microbiota antes y después del ejercicio, en este nuevo estudio se han seguido 15 atletas de élite antes y después de correr la Maratón de Boston 2015; su microbiota se ha comparado con la de 10 sujetos de control sedentarios. Se tomaron muestras diarias desde una semana antes hasta una semana después del día de la maratón (209 muestras). El cambio más significativo antes y después del ejercicio se observó en la abundancia de las bacterias del género Veillonella.

Esta figura muestra la abundancia relativa de las 396 familias de genes del microbioma que más cambian antes y después del ejercicio. Nada más y nada menos que 391 de esos genes son homólogos a genes anotados en el genoma de Veillonella atypica. Para estudiar si la correlación observada es accidental o si existe una relación de causa-efecto, se han realizado estudios en ratones: 16 tratados con Veillonella atypica, extraída de uno de los atletas estudiados, y 16 de control tratados con Lactobacillus bulgaricus, una bacteria que no cataboliza el lactato. En promedio, los ratones tratados corren un 13% más que los de control. Sin lugar a dudas un resultado que nos hace soñar con probióticos administrados para el incremento del rendimiento deportivo para atletas de fondo.



1 Comentario

  1. (no es crítica ni controversia, sólo es reflexión sobre la Microbiota humana)

    Al principio de su artículo estuve totalmente de acuerdo con Ed Yong, y cuando he llegado al final de su artículo sigo, aún más si cabe, estando de acuerdo con Ed Yong.
    Muy interesante lo de la Microbiota, que es un mecanismo fisiológico a estudiar y como tal, en la actualidad se habla mucho de sus implicaciones, parece que demasiado.
    El cuerpo humano tiene 21 órganos, 6 aparatos y 9 sistemas ( o 10 si separamos el óseo y el muscular) y la fisiología, y la homeostasis los abarca a todos para mantener el equilibrio y el funcionamiento.
    La medicina molecular, como no puede ser de otra forma, se correlaciona con la medicina macroscopica (clínica) y en medicina pasa como en física, que se sigue intentando una «teoría del todo». Y como escuché en una entrevista de S. Brenner, » se descubren teorías o mecanismos que hay que añadir al puzzle de la física y ver si encajan o no»
    (creo que fue Brenner, ahora no estoy seguro)
    Una n=16, un 13% más de actividad física, me parece una pieza de puzzle microscópica. La investigación constante, comprobada una y otra vez, extrapolada y relacionada, y con una estadística profesional (vamos, de muchas sigmas) nos dirá el papel de la Microbiota humana.
    Hace años se hablaba mucho del proteoma, visualizado en la orina, se relacionó con todo, bueno pues ya no se habla tanto de él, seguro que lo están investigando en serio.

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