He participado en el episodio 258 del podcast Coffee Break: Señal y Ruido [iVoox, iTunes], titulado “Ep258: Cosmología; Física de Partículas; Dryas Reciente; Actividad Solar; Coronavirus”, 12 mar 2020. «La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: Actualidad del Covid-19 (min 5:00); El evento Dryas reciente: ¿un impacto catastrófico? (28:00); Vacío cósmico y la tensión de la constante de Hubble (51:00); La anomalía de KOTO (1:16:00); La actividad solar en los últimos 4,000 millones de años (1:40:00). Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso. CB:SyR es una colaboración del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife con el Área de Investigación y la UC3 del Instituto de Astrofísica de Canarias».
En la foto, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife (abajo), su director Héctor Socas Navarro @hsocasnavarro (@pcoffeebreak), y Carlos Westendorp @cwestend, y por videoconferencia (arriba) Alberto Aparici @cienciabrujula, y Francis Villatoro @emulenews.
Héctor comienza hablando del coronavirus, el tema más de actualidad. Yo trato de centrar la atención en la importancia de la auto-cuarentena, como nos recuerda Antonio Martínez Ron, «Quedarse en casa es prioritario: tu «distanciamiento social” puede salvar vidas. Aplanar la curva de la epidemia es el objetivo prioritario de España,» Next, Voz Populi, 12 mar 2020. Me gustaría destacar la importancia del «Manifiesto de la Auto-Cuarentena», que te recomiendo leer y compartir con tus amigos y familiares.
Nos cuenta Carlos un artículo que ofrece evidencias de impacto por escombros cometarios en Siria durante el Joven Dryas (YDB). Habría ocurrido hace unos 12 800 años y se ha observado gracias a incrustaciones de materiales que se forman a temperaturas >2200 °C en ciertas rocas encontradas bajo el lago Assad en Siria. La idea apoya una hipótesis de impacto que ya había sido ofrecida en el pasado. Siendo un artículo sobre geología he preferido no comentar nada durante el podcast. Más información en el artículo (de acceso gratuito) de Andrew M. T. Moore, James P. Kennett, …, Allen West, «Evidence of Cosmic Impact at Abu Hureyra, Syria at the Younger Dryas Onset (~12.8 ka): High-temperature melting at >2200 °C,» Scientific Reports 10: 4185 (06 Mar 2020), doi: https://doi.org/10.1038/s41598-020-60867-w.
Nos cuenta Héctor que se ha propuesto una nueva solución al problema de la constante de Hubble. Se propone como hipótesis que nos encontramos en un vacío de unos 40 Mpc con una densidad aproximada del 50% de la del resto del universo. Te recuerdo que nuestro supercúmulo local Laniakea tiene un diámetro de unos 77 Mpc. Los mapas de galaxias contradicen la existencia de un vacío con las características del artículo.
Que esta bella propuesta contradiga los datos que tenemos de nuestro universo no quita que sea un trabajo teórico muy interesante, cuya lectura recomiendo a los jóvenes físicos. El artículo es Lucas Lombriser, «Consistency of the local Hubble constant with the cosmic microwave background,» Physics Letters B 803: 135303 (10 Ap 2020), doi: https://doi.org/10.1016/j.physletb.2020.135303, arXiv:1906.12347 [astro-ph.CO] (28 Jun 2019). Héctor nos comenta la nota de prensa de la University of Geneva, «Solved: The mystery of the expansion of the universe,» Phys.Org, 10 Mar 2020. Y también que el propio Adam Riess publicó un artículo que rechazaba la idea de que existiera un gran vacío que resolviera el problema de la constante de Hubble; los interesados pueden leer a W. D’Arcy Kenworthy, Dan Scolnic, Adam Riess, «The Local Perspective on the Hubble Tension: Local Structure Does Not Impact Measurement of the Hubble Constant,» The Astrophysical Journal 875: 145 (24 Apr 2019), doi: https://doi.org/10.3847/1538-4357/ab0ebf, arXiv:1901.08681 [astro-ph.CO] (24 Jan 2019).
Me piden que comente la anomalía de K0TO (K0 at TOkai), que algunos medios consideran una señal firme de física más allá del modelo estándar. Pero debemos ser cautos, fue anunciada en una conferencia KAON2019 y aún no está publicada como artículo científico; además, la propia colaboración KOTO ha destacado que se trata de un resultado provisional. Por ello, hasta que no se confirme que su origen no es un error sistemático en el análisis (una subestimación del ruido de fondo), debemos ser muy cautos.
Se han publicado muchos artículos teóricos que explican la señal observada (si se confirmase) como debida a una nueva partícula (lo más fácil ese que sea escalar). Pero el resultado de KOTO para la desintegración de kaones neutros en piones y neutrinos, con los piones desintegrándose en pares de fotones, contradice el resultado NA62 para la desintegración de kaones cargados en piones y neutrinos, también con los piones desintegrándose en pares de fotones. Así que debemos coger con alfileres el resultado de KOTO.
El artículo que anunció la anomalía de KOTO es Satoshi Shinohara (KOTO), «Search for the rare decay KL → π0 νν at J-PARC KOTO experiment,» KAON2019, 10 Sep 2019 [indico]; «Important Addendum Feb. 22, 2020 The KOTO Collaboration,» KAON2019, 22 Feb 2020 [indico]. El nuevo resultado de NA62 se anunció en Giuseppe Ruggiero (NA62), «Latest measurement of K+ → π+ vv with the NA62 experiment at CERN,» KAON2019, 10 Sep 2020 [indico].
Hay muchas explicaciones teóricas, pero destacan las tres propuestas en Teppei Kitahara, Takemichi Okui, …, Kohsaku Tobioka, «New Physics Implications of Recent Search for KL → π0 νν at KOTO,» Phys. Rev. Lett. 124: 071801 (19 Feb 2020), doi: https://doi.org/10.1103/PhysRevLett.124.071801, arXiv:1909.11111 [hep-ph] (24 Sep 2019); más información en Erika K. Carlson, «Synopsis: New Physics Possibilities from Kaon Decay,» APS Physics, 19 Feb 2020, y Mark Goodsell, «The KOTO anomaly,» Real Self-Energy, 24 Jan 2020.
Héctor nos habla de un curioso artículo que presenta una estimación de la irradiancia solar a lo largo de los últimos 4000 millones de años. Un cálculo muy sencillo que debemos tomar con cautela. El artículo es Anna V. Shapiro, Alexander I. Shapiro, …, Sami K. Solanki, «Solar-cycle irradiance variations over the last four billion years,» arXiv:2002.08806 [astro-ph.SR] (20 Feb 2020).
¡Qué disfrutes del podcast!
Paradojicamente me tranquiliza mas que el Gobierno haya decretado el estado de alarma, que recibir «mensajes de tranquilidad» mientras se celebran manifestaciones multitudinarias por todo el pais. Mejor tarde de nunca¡¡¡¡¡
Hay un punto sobre la expansión de las pandemias que no escucho comentar en esta, probablemente porque yo lo he entendido mal.
A menudo una pandemia que en su primera oleada no es muy letal, después muta y al cabo de uno meses o al año siguiente vuelve matando a mucha más gente. Es lo que pasó en la gripe 1918. A falta de una vacuna, ¿la mejor apuesta por la inmunidad frente a una segunda oleada potencialmente más peligrosa, no es la infección en la primera?.
Masgüel, ¿dónde has leído que se volvió más virulenta? En 1918 el número de fallecidos por cada mil habitantes 2.5 veces mayor que en 1919 y no volvió a repetirse la epidemia en 1920.
Lo único a lo que te puedes estar refiriendo es al supuesto inicio de la gripe en 1916, o la posible infección en 1917, que no llegó a ser una epidemia. Hay un artículo en The Lancet que afirma que se inició la infección en Francia en 1916 en lugar de en EEUU en 1918; pero no hay evidencias, solo pruebas circunstanciales, y la mayoría de los epidemiólogos tienen serias dudas al respecto.
Francis
Llámame vago, pero lo he leído en la wikipedia.
https://en.wikipedia.org/wiki/Spanish_flu#Deadly_second_wave
Fuese o no el caso de 1918, ¿mi pregunta tiene sentido?. ¿Frente a una posible segunda oleada mucho más letal, la infección en la primera no es la mejor apuesta?. Ya sé que no garantiza la inmunidad y en China se están dando casos de reinfección, pero a falta de una opción mejor…
Visto que el virus apenas muta, una cepa más letal parece poco probable. Ya no tiene sentido infectarse ahora para inmunizarse contra esa posibilidad. No habrá apenas diferencia entre pasar la covid-19 esta primavera o el probable rebrote otoñal.
Pero sigue habiendo otro motivo para recluir solamente a la población más vulnerable y permitir que los jóvenes se infecten sin paralizar la economía:
https://elpais.com/ciencia/2020-03-26/los-donantes-de-sangre-que-han-superado-la-covid-19-nueva-esperanza-contra-la-enfermedad.html
A falta de una vacuna y sabiendo que la enfermedad apenas afecta a los menores de cuarenta años, la sangre de los jóvenes inmunes puede ser la mejor opción que tengan sus abuelos.