Te recomiendo escuchar el podcast del episodio T03E25, «Un estudio muestra la relación entre el polen en el aire y los contagios por COVID», 11 mar 2021 [12:13 min], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas, se emite todos los jueves en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) entre las 13:05 y las 13:15. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.
Hemos entrevistado a María del Mar trigo, bióloga del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga, una experta en aeroalérgenos como el polen. La razón es un reciente artículo en la prestigiosa revista PNAS que relaciona el polen con los contagios por COVID-19; el artículo es Athanasios Damialis, …, Maria del Mar Trigo, …, COVID-19/POLLEN study group, Claudia Traidl-Hoffmann, «Higher airborne pollen concentrations correlated with increased SARS-CoV-2 infection rates, as evidenced from 31 countries across the globe,» PNAS 118: e2019034118 (23 Mar 2021), doi: https://doi.org/10.1073/pnas.2019034118.
Escucha «Un estudio muestra la relación entre el polen en el aire y los contagios por COVID» 11 mar 2021 [12:13 min] en Play SER.
[PS 16 mar 2021] Recomiendo leer a Miguel Ángel Criado, «Los contagios por coronavirus aumentan cuanto más polen hay en el aire, según un estudio,» El País, 16 mar 2021. «El estudio da incluso porcentajes concretos: por cada aumento de 100 granos por metro cúbico de aire, observaron un incremento del 4 % en el número de casos después de tres o cuatro días. Pero más que una cifra determinada, lo que destaca Trigo es la correlación de subidas y bajadas, que es casi universal. (…) Los autores del estudio recuerdan, por último, que el factor clave siempre ha sido el contacto interpersonal, la concentración polínica es un elemento secundario. (…) Al alergólogo Ángel Moral esta investigación le parece relevante, pero le suscita muchas dudas. La principal tiene que ver con la cronología». [/PS]
Esther: «Hoy nos hacemos eco de un estudio internacional en el que han participado investigadores de la Universidad de Málaga sobre la relación entre las concentraciones de polen en el aire y las tasas de infección por el SARS-CoV-2. Lo sorprendente es que constatan que cuando los niveles de polen son más altos, también aumentan los contagios por coronavirus y por tanto la presencia de polen podría hacer a las personas más susceptibles a la infección por coronavirus».
Enrique: «Así es Esther, se trata de una publicación en la prestigiosa PNAS en el que ha participado la mayor experta en estudio de polen que tenemos en la UMA, la Dra. María del Mar Trigo, profesora del Dpto. de Biología Vegetal y responsable del grupo de aerobiología creado en 1991, cuyo objetivo es estudiar la concentración de polen presente en el ambiente, los tipos polínicos y, en base a una serie de estaciones repartidas por toda la provincia de Málaga, proporcionar los datos para elaborar un parte meteorológico del polen. Su grupo forma parte, desde 1992, de la Red Española de Aerobiología y de la Red Europea de Aeroalérgenos».
«El polen, como ya sabemos, son los gametófitos masculinos que produce una planta con semilla, que son dispersadas al aire hasta conseguir llegar al estigma de otra planta para lograr su germinación. Las personas con alergia al polen desarrollan una respuesta del sistema inmunitario de tal forma que, al entrar en contacto con el aparato respiratorio, el organismo se defiende liberando una serie de sustancias químicas al torrente sanguíneo, entre ellas, la histamina, responsable de los estornudos, el lagrimeo y otros síntomas comunes de la alergia al polen».
Francis: «La Dra. María del Mar Trigo es coautora de una publicación que observa una correlación entre la concentración de polen en el aire y las infecciones por el SARS-CoV-2, causantes de la COVID19. Se trata de un macroestudio en el que han participado investigadores de 31 países de los cinco continentes y analizado datos de 130 estaciones. Así, se ha demostrado que el polen transportado por el aire puede explicar, por término medio, el 44 % de la variación de las tasas de infección, y que la humedad y la temperatura del aire también influyen en algunos casos».
«La explicación de esta correlación es que, en los días con una alta concentración de polen en aire, cuando una persona inhala granos de polen y partículas del virus, se debilita la acción de una molécula llamada interferón, que está implicada en la iniciación de la respuesta inmunitaria. La consecuencia de una respuesta inmunitaria más débil en las vías respiratorias es que la persona será más susceptible a padecer infecciones por virus que producen enfermedades respiratorias, como la gripe y la COVID19. De hecho, el aumento estos días del número de enfermedades respiratorias ya se había observado con la gripe y ahora se observa para la COVID-19. Un punto destacable es que, según este estudio científico, el hecho de que los individuos sean alérgicos a los distintos tipos de polen es irrelevante».
Esther: Tenemos al habla al otro lado del teléfono a María del Mar trigo, del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga, responsable del grupo de investigación en Aerobiología [saludos] Llevar mascarillas para protegernos contra la COVID19 también nos protege contra las alergias al polen. María del Mar, ¿este año se ha notado el impacto de llevar mascarillas en una reducción de las alergias al polen?
María del Mar: “Sí, así es, llevar mascarillas protege y hay que llevarlas al aire libre, que es cuando estamos más en contacto con este tipo de partículas”.
Francis: María del Mar, ¿cuáles son los tipos de polen con mayor impacto en las alergias en Málaga capital y en nuestra provincia? ¿Hay algún tipo de polen más relevante que otro en la infección por SARS-CoV-2?
María del Mar: “En cuanto a la infección de COVID, cualquier tipo de polen puede disminuir la respuesta inmunológica del organismo. Pero en cuanto a las alergias hay algunos pólenes que son más relevantes en cuanto a la incidencia de las alergias, por ejemplo, el olivo y las gramíneas, pero varía mucho dependiendo de la época del año. En esta época del año [finales del invierno] apenas tenemos polen de gramíneas o de olivo en el aire; las gramíneas están empezando a florecer ahora, tímidamente, pero no llegamos a su punto álgido y el olivo todavía no está en flor”.
“Pero hay otras especies que tienen una incidencia importante en el aire, por ejemplo, el polen de ciprés y el polen del plátano de sombra, que se cultivan en muchos puntos de la ciudad como árboles ornamentales. Ahora mismo son las que tienen mayor incidencia y son los causantes de la mayoría de las polinosis [alergias al polen] invernales”.
“En otoño, cuando ya terminó la floración y comienzan las primeras lluvias, tenemos algunos pólenes, como son los de casuarina y otras especies diferentes de ciprés, que también polinizan en esa época del año produciendo problemas de alergia a la población que sea sensible a estos tipos de polen. O sea, prácticamente durante todo el año podemos tener incidencia de los diferentes tipos de polen en la atmósfera de Málaga”.
Francis: Un mal uso de la mascarilla en lugares donde haya poca gente puede llevar a la inhalación de polen. María del Mar, si inhalo polen, ¿se sabe cuánto tiempo soy más vulnerable a la COVID-19?
María del Mar: “No se sabe, pues no se ha estimado con exactitud cuánto tiempo [se es más vulnerable]. Solo el hecho de haber estado en contacto [con el polen] hace que la respuesta inmunitaria sea más débil. No sabemos durante cuánto tiempo”.
“Cuando se sale al aire libre, muchas veces, nos relajamos, sobre todo si vamos al campo. Vemos que no hay nadie en ese momento, nos quitamos la mascarilla y nos relajarnos. Según los datos que arroja este estudio eso es un error, porque estamos expuestos en mayor medida a los granos de polen presentes en el aire, sobre todo en primavera. Basándonos en nuestros resultados, yo creo que sería conveniente que todos mantengamos la mascarilla puesta para evitar el contacto con los granos de polen, incluso cuando salgamos al campo, a la playa o a dar un paseo en primavera”.
Esther: Durante la primavera del año pasado se puso mucho énfasis en los medios en distinguir entre los síntomas de una alergia y los síntomas de la COVID-19. María del Mar, ¿nos podrías recordar estas diferencias? ¿Y dónde puedo encontrar más información sobre polen y alergias?
María del Mar: “La alergia al polen no produce fiebre, que es un elemento distintivo; tampoco produce dolores musculares, ni dolor de cabeza. Sí produce tos, estornudos, lagrimeo, …, los típicos síntomas que siempre se han comentado que sufren los pacientes alérgicos, y algunos problemas respiratorios, sobre todo en los pacientes que desarrollan asma alérgico. Estos pacientes pueden tener alguna dificultad para respirar, porque se reduce el calibre de la vía respiratoria, sobre todo de los bronquios y los bronquiolos por inflamación de las paredes, producida por la alergia. Pero en las alergias no se produce dolor muscular, dolor de cabeza o fiebre”.
“Para buscar más información sobre alergias basta buscar estas palabras en un buscador como Google. Muchas páginas inciden en la distinción entre los síntomas. De todas formas yo siempre recomiendo consultar al especialista, es decir, al médico de cabecera, aunque tenga que ser por teléfono, siempre es mucho mejor para salir de dudas. Y, por supuesto, acudir a urgencias solo cuando sea estrictamente necesario, para no colapsar los servicios de urgencia porque llega una época en la que se mezcla un poco de todo”.
Francis: Me ha llamado la atención el efecto de la humedad y la temperatura del aire en la correlación entre el polen y el contagio por coronarivus. María del Mar, ¿cómo habéis llegado a esta conclusión? ¿Se ha observado la correlación en ambos hemisferios?
María del Mar: “Te contesto por el final, el estudio en ambos hemisferios del planeta ha dado resultados un poco diferentes porque mientras que en el hemisferio norte es primavera en el sur están en otoño. La floración y el contenido polínico del aire es muy diferente”.
“En el caso de los parámetros meteorológicos, el efecto sobre las concentraciones de polen ya se había estudiado en numerosos trabajos. Se observó una correlación entre las concentraciones de polen y parámetros meteorológicos como la temperatura, el grado de humedad, la dirección del viento, etcétera. Los días en los que hay menos humedad y suben las temperaturas se favorece la floración, la dehiscencia de las anteras y, por lo tanto, la liberación del polen a la atmósfera. Por tanto, indirectamente, si las concentraciones de polen inciden en los contagios por COVID, estos parámetros que favorece la liberación del polen y el paso a la atmósfera, van a incidir indirectamente en los contagios”.
Esther: [Despedida] a la Dra. María del Mar trigo, del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga, responsable del grupo de investigación en Aerobiología [Cierre].
Lo del polen pinta a hallazgo espúreo (collider o factor intermedio) con ese R2 tan bajo, las gráficas parecen nubes de puntos o al revés, tienen formas demasiado particulares, como que algo se escapa.