Ya se han anunciado grandes cambios en el JCR que se publicará en junio de 2023

Por Francisco R. Villatoro, el 28 julio, 2022. Categoría(s): Bibliometría • Ciencia • Factor de impacto (Impact factor) • Noticias • Science ✎ 3

Al grano, el cambio más relevante es que las revistas ESCI (Emerging Sources Citation Index) y AHCI (Arts & Humanities Citation Index) tendrán índice de impacto (IF, por impact factor) y todos los demás índices bibliométricos de las revistas en el JCR (ahora mismo tienen JCI, Journal Citation Index, en lugar de índice de impacto); pero, ojo al dato, no estarán en el JCR (ni en SCIE, ni en SSCI). Te recuerdo que las revistas incluidas en el ESCI (unas 7600) y en el AHCI (unas 1300) son revistas que se pueden consultar en el Web of Science, pero que no aparecen en el JCR porque se está evaluando su posible entrada (algunas revistas llevan esperando entrar desde 2015). Las casi 9000 revistas con JCI se cuentan como revistas citantes a revistas JCR, contribuyendo al IF de estas últimas, pero sin tener uno propio. Esto cambiará en el JCR 2022, aunque seguirán siendo revistas emergentes fuera del JCR. ¿Cómo será considerado el índice de impacto de estas revistas fuera del JCR por las agencias de evaluación y acreditación (como la española ANECA)? ¿Cómo será considerado en la evaluación de los sexenios por la CNEAI? ¿Cómo se evaluará una revista ESCI o AHCI cuyo índice de impacto sea mayor que el de una revista Q1 en el JCR? ¿Incluirá Clarivate a dichas revistas en el JCR para evitar problemas? Hoy en día las revistas en Scopus sin IF  del JCR se suelen puntuar peor en las evaluaciones. ¿Cómo se puntuarán las nuevas revistas con IF en relación a las de Scopus? Muchas preguntas aún sin respuesta.

Otro cambio llamativo es que el índice de impacto tendrá un solo decimal (ahora tiene tres decimales). Según Clarivate la razón es motivar a los usuarios a usar el resto de índices bibliométricos (índice de impacto a cinco años, eigenfactor, índice de inmediatez, etc.). ¿Cómo nos afectarán los posibles empates entre revistas? El problema es relevante para las revistas cercanas a la fronteras entre cuartiles (como entre Q1 y Q2) o entre terciles (como entre T1 y T2). El efecto parece difícil de prever, tanto como los propios índices de impacto, aunque la solución parece clara, apuntar a revistas que estén alejadas de estas fronteras (aunque no siempre es fácil predecirlo). ¿Tendrán en cuenta las agencias de evaluación otros índices bibliométricos en su evaluación?

La verdad es que a los científicos nos apena que la evaluación de nuestra producción científica esté basada en los criterios de una empresa privada. Pero la amplia mayoría lo aceptamos sin rechistar. Por ello, todo cambio en el JCR nos afecta a todos los investigadores. A corto plazo suele ser un efecto negativo, porque las agencias de evaluación (como la española ANECA) son muy lentas a la hora de responder a estos cambios. Pero a medio plazo todo depende, ¿de qué depende?, de según como se mire, todo depende, como cantaba Pau Dones de Jarabe de Palo. El impacto podría ser positivo para los investigadores que tomen las decisiones adecuadas de forma anticipada. Ahora bien, ¿cómo se sabe a priori qué decisiones serán las adecuadas a posteriori? Lo que está claro es que todo investigador debe conocer los cambios en el JCR de forma temprana. Y Clarivate lo sabe, y tú lo sabes. Los baremos de las plazas, los premios a las mejores tesis doctorales, las tesis doctorales por compendio de artículos, las acreditaciones a plazas de profesorado o los famosos sexenios se verán afectados por estos cambios. Por mucho que nos pese, los científicos en activo no podemos hacer la vista gorda y olvidar los futuros cambios en el próximo JCR. Estimar cómo nos acabarán afectando es difícil y además específico (depende del área de investigación, el estadio dentro de la carrera científica, y muchos otros factores profesionales y personales). Espero que esta pieza sirva para reflexionar durante el mes de agosto sobre este asunto.

Los cambios se han anunciado en Nandita Quaderi (Editor-in-Chief, Web of Science), «Announcing changes to the 2023 Journal Citation Reports,» Clarivate, 26 Jul 2022. Te recomiendo leer a Angela Cochran, «The End of Journal Impact Factor Purgatory (and Numbers to the Thousandths),» The Scholarly Kitchen, 26 Jul 2022, que incluye una breve entrevista a Nandita Quaderi. Cochran llama purgatorio de revistas a las del Web of Science’s Core Collection que están en ESCI y AHCI, dos bases de datos separadas de SCIE y SSCI, donde se encuentran las revistas del JCR. Por cierto, hay 24 índices de calidad en los que una revista tiene que superar cierto umbral para entrar en el purgatorio, pero esto no es suficiente para entrar en el JCR; se requiere superar otros criterios adicionales. En resumen, un lío que no tiene nada que ver con la ciencia, per se, aunque afecta muchísimo a cómo se hace la ciencia.



3 Comentarios

  1. Hola:
    Tengo que decir en primer lugar que me gustan mucho todas tus (escasas) entradas relacionadas con la bibliometría. Pero en este caso creo que en el primer párrafo de tu entrada hay un buen batiburrillo. Es probable que pueda estar equivocado en algunos de mis apuntes, pero si en alguno acierto espero que te sean de ayuda.
    Lo primero es un evidente despiste: Web of Science es el nombre actual de lo que antes se llamaba Web of Knowledge, y no al revés.
    A partir de aquí las matizaciones, en las que te agradeceré que me corrijas si son erróneas:
    – Las revistas ESCI y AHCI que desde este año están incluidas en JCR no tienen FI pero sí otros indicadores, como por ejemplo el Eigenfactor
    – Yo había entendido, hasta leer tu post, que las revistas ESCI y AHCI este año están en el JCR, y que el año que viene tendrán además FI.
    – A mí también me gusta utilizar el concepto de purgatorio para las revistas ESCI, ya que son publicaciones que cumplen los 24 criterios de calidad editorial pero les falta conseguir los otros 4 criterios de impacto.
    Gracias por siempre interesantes reflexiones.
    Salud

    1. Roberto, gracias, lo cambio. Por cierto, la historia es bien conocida: el Web of Science nació en 1997, cambió de nombre a Web of Knowledge en 2001 y volvió a cambiar de nombre en 2014 a Web of Science Core Collection, que algunos simplifican a Web of Science (en recuerdo de su nombre original); en cualquier caso, si genera confusión, lo llamo Web of Science, como sugieres, y punto.

  2. Lo que no entiendo es por qué los científicos no creáis una web donde vosotros mismos podáis puntuar los artículos directamente de arXiv en función de su valía y tener en cuenta las citaciones para crear un índice de impacto consensuado.

    Lo de las revistas me parece totalmente anacrónico.

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