Observan las nubes de Kordylewski en el punto de Lagrange L5 del sistema Tierra-Luna

Por Francisco R. Villatoro, el 15 noviembre, 2018. Categoría(s): Astronomía • Ciencia • Noticias • Science ✎ 9

En 1961 el astrónomo polaco Kazimierz Kordylewski observó dos nubes de polvo interplanetario situadas en el punto de Lagrange L5 del sistema Tierra–Luna. Estas nubes de polvo de Kordylewski (KDC) han estado rodeadas de cierta polémica. Astrónomos húngaros publican en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society la observación de la luz polarizada linealmente reflejada en estas nubes usando polarímetros (polarizadores montados en telescopios). Esta detección polarimétrica se considera la prueba definitiva de su existencia; aunque como la sonda japonesa Hiten no las observó al pasar por allí en 2009.

Me gustaría destacar que las imágenes que se están publicando en algunos medios (como la mostrada más arriba) son el resultado de las simulaciones por ordenador. Se presentan en el primero de los dos artículos húngaros (el segundo presenta las observaciones). En estas simulaciones se ha estudiado una nube con 1 860 000 de partículas micrométricas sometidas a la gravitación del Sol, la Tierra y la Luna. En la figura que abre esta entrada se muestra la suma (integración) de 28 nubes simuladas. Una imagen espectacular, pero que puede ser poco realista. Quizás por ello han aparecido titulares sensacionalistas en algunos medios, afirmando que la Tierra tiene más de una «luna» o hablando de «luna oculta».

Los artículos son Judit Slíz-Balogh, András Barta, Gábor Horváth, «Celestial mechanics and polarization optics of the Kordylewski dust cloud in the Earth–Moon Lagrange point L5 – I. Three-dimensional celestial mechanical modelling of dust cloud formation,» Monthly Notices of the Royal Astronomical Society 480: 5550–5559 (11 Nov 2018), doi: 10.1093/mnras/sty2049, y «Celestial mechanics and polarization optics of the Kordylewski dust cloud in the Earth–Moon Lagrange point L5 – Part II. Imaging polarimetric observation: new evidence for the existence of Kordylewski dust cloud,» MNRAS 482: 762–770 (1 Jan 2019), doi: 10.1093/mnras/sty2630. Me he enterado gracias a los titulares sensacionalistas de Scotty Hendricks, «Science confirms: Earth has more than one ‘moon’,» Big Think, 10 Nov 2018, y Andrew Fazekas, «Earth has two extra, hidden ‘moons’,» National Geographic, 06 Nov 2018.

Estas nubes de polvo polarizan la luz que reflejan, lo que permite observarlas mediante polarímetros instalados en telescopios. Las imágenes obtenidas son poco claras (en mi opinión). Podrían ser un artefacto en la lente del telescopio, o algún fenómeno atmosférico, pero los astrónomos húngaros afirman que han descartado dichas posibilidades. Además, presentan simulaciones de lo que esperaban observar en los polarímetros que se parecen bastante a las observaciones (mostradas en esta figura).

Mucha gente afirma haber visto las nubes de Kordylewski a simple vista. Su tamaño en el cielo está entre 2 y 10 grados (entre 4 y 20 veces el tamaño aparente de la Luna, o el Sol). Como sabes el telescopio espacial James Webb (JWST) se instalará en el punto de Lagrange L2. Los astrónomos húngaros comentan de pasada en la sección de discusión de su segundo artículo que podría haber nubes de polvo en dicho punto. Pero no me consta que haya pruebas. Aún así, parece interesante realizar nuevos estudios para descartarlas antes del lanzamiento del JWST, pues dichas partículas de polvo podrían causar daños en la joya de la corona de la astronomía espacial. No digo más.



9 Comentarios

    1. Comentario para advertir a lectores menos expertos que Francis y Héctor: recordad que cuando leáis “…tal o cual satélite está en el punto de Lagrange…” se trata de un abuso de lenguaje. Ese satélite del que se habla nunca ha estado ni estará en ese punto de Lagrange, puesto que los puntos de Lagrange son puntos de equilibrio inestable y se consumiría demasiado combustible permaneciendo allí. Lo que se hace siempre es poner la sonda en una órbita de halo (u órbita de Lissajous) de bajo consumo energético en torno a ese punto de Lagrange.
      Para el caso del James Webb Space Telescope (si alguna vez realmente llegan a lanzarlo), el radio medio de la órbita de halo es de 800.000 km en torno a L2 Sol-Tierra (L2-ST), ver esquema a escala por ejemplo en
      https://forum.lawebdefisica.com/threads/38934-James-Webb-Space-Telescope-%28JWST%29
      No sé cuál sería el tamaño ni la distribución de densidad de la hipotética nube en L2-ST, pero 800.000 km entre el JWST a ese punto de Lagrange parece una distancia respetable.
      Aunque creo que el mejor indicador de que no deberíamos preocuparnos es el que apunta DarkSapiens, ya ha habido varios satélites anteriores en órbitas de halo en torno a L2-ST sin problemas.
      Saludos.

      1. Ojo: dado que el punto L2 es inestable, como comentas, hipotéticas partículas de polvo en torno a dicho punto también estarían describiendo trayectorias de Lissajous en vez de permanecer en L2 en sí.

        Pero de todas formas, la referencia en el artículo a acumulaciones de polvo en L2 parece ser un intento de explicación a la luz antisolar ( https://es.wikipedia.org/wiki/Gegenschein ), que se debe al ángulo de iluminación del polvo que produce la luz zodiacal (o incluso de las nubes en los puntos L4 o L5 del sistema Tierra-Luna) y probablemente no a una acumulación en L2 en sí.

    2. La noticia es sobre posible nube de polvo el L5 del sistema Tierra-Luna.
      El JWST estará en L2 del sistema Tierra-Sol (en realidad estará en un museo, entero o a trozos, porque el universo no quiere que ese artefacto llegue al espacio).

      Ese L2 está bastante más alejado que la orbita lunar. Pero si, como comenta Albert, la órbita de halo (¿es perpendicular al plano orbital?) es de unos 800000km podría ser que se metiese en la zona de L5 Tierra-Luna. ¿es eso?

      1. Aulig, en el artículo científico comentan que estas nubes observadas en el punto L5, casi seguro también están en el L4, y no se puede descartar que también estén en otros puntos de Lagrange, como el L2. De ahí que varios medios (y yo aquí) se hayan hecho eco de la necesidad de estudiarlas con más detalle para descartar que puedan afectar a un instrumento tan complejo y tan delicado como JWST.

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